A veces me las arreglo bastante bien para combatir la ira, pero a menudo este sentimiento se convierte en una fuerte tristeza. ¿Qué significa eso?

Respuesta de Lama Ole:


Es una señal de que tienes fuertes purificaciones. Te metiste en esto con profundo interés y lleno de apertura. Caminaste el camino del Buda y has visto que hay sufrimiento, que el sufrimiento tiene causas, y que quizás haya un fin para el sufrimiento.

Estás muy interesado en llevar el sufrimiento a su fin. Y mientras más energía, apertura y confianza pongas en la práctica, también surgirán más desafíos. Se pueden dar incluso situaciones en las que uno pasa por todo tipo de cosas, y por lo tanto, no puede tener un contacto muy significativo con muchas personas. Por esta razón, tenemos retiros. Allí puedes arrojar todo sobre la mesa sin que nadie te critique constantemente. Puedes atravesar en silencio por muchos procesos internos. Lo mejor es hacer esto con el propio maestro o en un retiro grupal. Cuando la dificultad se va, entonces uno sale y puede ser sociable de nuevo.

Tienes cualidades y realmente has entendido que la mente no puede ser destruida. Todo lo difícil que sucede –que viene del interior– es una purificación. En esos casos, puedes estar seguro de tres cosas: no será demasiado, aprenderás algo de ello y siempre estarás deshaciéndote de algo.

Es importante que digas muchos mantras, muchos KARMAPA CHENNO y que te mantengas enfocado. También debes pensar en la vacuidad de las cosas: que todo surge, cambia y se disuelve; que las cosas no son tan reales como quieres que lo sean. Al ego también le gusta esconderse en el drama del proceso de purificación. Si meditas, los canales de energía se abrirán; pasarás por purificaciones, pero luego vuelve al trabajo. No te dejes absorber demasiado por el drama.