¿Qué se puede hacer contra los miedos que siempre vuelven?

Respuesta de Lama Ole:

La mejor manera de combatir el miedo es a largo plazo. Trabajar con la mente es como trabajar con el cuerpo. Si hacemos un montón de flexiones hoy, no seremos fuertes hoy, sino mañana. Hoy, los brazos duelen.

La meditación funciona exactamente así. Si tenemos un problema hoy, no podemos eliminarlo meditando hoy. Sin embargo, si meditamos ayer, el problema no vendrá hoy. Y aun así viene, podemos quitarlo de la mesa. Simplemente no sembramos y cosechamos el mismo día.

Sin embargo, también hay métodos para trabajar con algo así rápidamente. Imagina que estás en el proceso de conquistar tu mente, y de repente, aparece un problema: miedo, ira, torpeza o algo así. Puedes lidiar con ello de dos maneras. Puedes atacar el problema o emoción perturbadora directamente, enviando dos batallones y diciendo: “¡Detente! ¡Eso no está bien!” Si tienes suficiente capital en la mente, en forma de buenas impresiones, esto tendrá éxito. Pero si te das cuenta de que aún no tienes suficientes caballeros de brillante armadura para lograrlo de esta forma, –es decir, la motivación, el poder o la confianza necesarios– entonces conquistas los terrenos aledaños. Solo continúa y no pienses en el problema. No te identifiques con eso, ni lo alimentes. Luego, cuando busques el problema más adelante, no lo encontrarás por ninguna parte.

Otra opción es confrontar tus miedos de frente, sin importar lo mal que se sienta al principio. De esta manera uno les rompe el cuello y nunca más volverán. Recuerdo un ejemplo de mi propia vida cuando era niño. Estaba visitando a mi tío en Jutlandia y en su sótano había un grueso cable eléctrico. Me habían dicho que este cable se convertía en una serpiente en la noche. Una mañana mis padres bajaron al sótano y me vieron –yo tendría probablemente tres o cuatro años– con el cable en una mano y un palo en la otra. Me había quedado allí toda la noche, esperando a que se convirtiera en una serpiente para poder aplastarla. Esta es una manera de lidiar con el miedo. Pero también se puede ir por el camino de la sabiduría y descubrir que no hay ninguna serpiente después de todo. Esto es más fácil, por supuesto.