Respuesta de Lama Ole:
Primero, fíjate en el lenguaje corporal. Si se reclinan en su asiento y dan la impresión de que no quieren escuchar, entonces son personas iracundas, y es mejor mantener un poco de distancia. Si se acercan a ti y siempre quieren más, son impulsadas por el deseo y uno puede entrar en la situación por completo. Y si miran hacia atrás y hacia adelante y no saben lo que está pasando, entonces uno está ante una persona confundida.
También ves esto en las calles: algunas personas casi se caen dentro de las vitrinas de las tiendas porque lo quieren todo. Otros casi son atropellados por los autos porque quieren tener mucha distancia de todo. Y algunos van en zigzag de aquí para allá, porque no saben a dónde quieren ir. La ropa también dice mucho, ya sea que se ajuste al cuerpo y muestre la piel o si en cambio es un poco acartonada o desmañada.
Yo mismo soy el mejor ejemplo de los impulsados por el deseo. Para mí es casi imposible recordar cosas que no me gustan, y constantemente me gusta todo lo que veo. Los del tipo iracundo, por otro lado, son aquellos que siempre pueden encontrar algo que no les gusta. Hay más distancia. Cada quien tiene su caja; son más dignos y corteses. Y luego están los del tipo filosófico, que tienen muchas ideas y realmente no saben lo que quieren.
Uno simplemente debe tratar de comportarse con los demás de acuerdo con sus tendencias. El dharma es bueno para todos. Los caminos son diferentes, pero en la meta todos somos uno nuevamente. Con esta buena sensación, uno pasa por alto las diferencias y trata de usar lo mejor en el momento.