Si hay una fuerte atracción en la relación, pero surge un conflicto en torno a casi todos los temas, ¿tiene algún futuro la relación?

Respuesta de Lama Ole:

Si las discusiones suceden con demasiada frecuencia y en voz muy alta, entonces ciertamente nos irá mejor solos o con otra pareja. Si siempre tenemos opiniones diferentes y peleamos por cada pequeña cosa, siempre hay un perdedor y un ganador. No podemos construir nada sobre esto a largo plazo.

Tú y tu pareja deben tener una base común y objetivos compartidos sobre los cuales puedan estar de acuerdo. De lo contrario, nada puede desarrollarse.

¿Qué puedo hacer si mi pareja se enoja con frecuencia?

Respuesta de Lama Ole:

Si está enojado, dile que parece un tonto. Dile: “Deberías verte, parado ahí, agitando los brazos, diciendo cosas raras, moviendo la cabeza, subiendo por la pared, haciendo ruidos raros”. Estos espectáculos son demasiado dramáticos para un público tan pequeño e ingrato. Esta gran actuación con el pecho hinchado y los ojos en blanco es un desperdicio frente a una esposa exhausta y dos niños confundidos en la cocina. Dile: “Necesitamos una audiencia digna de ti ¡Esto es demasiado para nosotros solos! Vamos por los vecinos. Ellos deberían ver esto también”.

Tenemos que decirle a la gente cuando hacen el ridículo. Dile que se guarde el espectáculo para sí mismo, que no estás interesada. Dile que él te agrada, y por eso no quieres verlo actuar de forma estúpida y débil.

¿Cómo podemos librarnos de una persona agresiva que simplemente no nos deja en paz?

Respuesta de Lama Ole:

Deberías darte cuenta de que la gente agresiva en realidad se encuentra en una posición débil. Un hombre que está bien no necesita molestar a nadie porque tiene suficiente poder y seguridad en sí mismo.

Entonces, en tu caso, ese hombre tiene un problema y no es tu problema. Tal vez en una vida pasada te paraste sobre su corbata, pero para ti eso ya pasó. Ahora estás frente a una persona que está perturbada. En este caso, tú eres el médico y tienes que decidir qué tratamiento darle. Él ha venido a ti con su problema y tú tienes que decidir cómo quieres ayudarlo.

Hay varias posibilidades, pero hay una cosa que no debe suceder: no debes enojarte. Si te enojas, estás en su mismo nivel.  Entonces, tú también estás en una posición débil y cometerás errores.

En cambio, puedes hablar directamente con esa persona y decirle: “Oye, escucha, ¿tienes un problema? ¿Puedo ayudarte?” Probablemente, la mejor manera de librarte de esa persona sea ser excesivamente amistoso y psicológicamente útil: “Tienes este problema. Ya escuché todo al respecto ¿Cómo podemos ayudarte con él?” Hablas sobre sus problemas hasta que se canse de ti y encuentre a alguien más a quien molestar. Si le dices: “Hablé con mi Lama sobre tu problema”, te librarás de esa persona enseguida.

Cuando me atacan verbalmente, me siento impotente ante la ira. ¿Cómo puedo defenderme sin enojarme?

Respuesta de Lama Ole:

Rápidamente llevaría a la gente hasta terreno resbaladizo. Como en el Aikido: dale vuelta a la fuerza del oponente y derríbalo con ella. Le dices: “¿Qué fue eso? No te entendí. Dilo otra vez”. Y luego tienen que repetirlo, y tú dices: “Pero no puedes querer decir eso así, ahora… ¿cómo lo querías decir?” Y dices: “¿Por qué no preguntamos esto y lo otro acerca de eso?” Luego dile a una tercera persona: “Escucha, ella dijo tal y tal cosa, ¿qué piensas sobre eso? Ah, aquí viene el jefe –él también debería saber sobre esto, realmente–. Escucha, ella dijo esto, y yo creo esto y lo otro. ¿Quién crees que está en lo correcto?”

Saca todo fuera de proporción y luego ve al baño y fúmate un cigarrillo, mientras todos discuten lo que ella dijo y por qué lo dijo. Luego regresa y diles: “Muchas gracias, eso es lo que yo pienso también”. Y sigues haciendo lo que quieres. Si la gente es desagradable, llévalos hasta terreno resbaladizo, y haz la situación grande y vergonzosa, hasta que digan cosas buenas o nada en lo absoluto.

Por supuesto, también hay casos en los que uno sabe que uno actuó estúpidamente.  Si alguien se queja de eso, simplemente puedes decir: “Lo siento”. Eso es diferente. No se trata de ser resbaladizo como una anguila y evitar todas las críticas, porque entonces no aprenderás nada. Debes disculparte inmediatamente si has cometido un error. Pero si alguien trata de crear problemas porque sí, simplemente hazle parecer tan ridículo que no vuelva a hacerlo. Ese es mi consejo. La vida es corta y no tenemos tiempo para juegos de guardería. Simplemente no tenemos tiempo para eso.

¿Es una emoción perturbadora sentirme molesto porque las personas cometen errores?

Respuesta de Lama Ole:

Eso depende de tu punto de vista. La molestia también puede surgir del idealismo, por ejemplo, si piensas: “¡Son tan maravillosos y ahora están haciendo algo tan estúpido otra vez!” Este tipo de molestia, donde no hay intención de dañar a los seres, es en realidad una especie de desilusión.

Si ves a la gente en un nivel alto y a veces te decepcionas, pero no renuncias a tu visión alta, si aún esperas cosas interesantes de ellos, entonces es algo bueno. Pero si crees que son imposibles, entonces realmente es ira y algo negativo. Puede ser bueno sacudir a las personas de vez en cuando, si te agradan. Pero si quieres lastimarlas, entonces no es bueno.

¿Cómo deberíamos reaccionar cuando nos provocan?

Respuesta de Lama Ole:

Siempre es un signo de fortaleza si puedes ser bondadoso. Los perros pequeños tienen que ladrar, pero los perros grandes no necesitan hacerlo, todos saben que son fuertes. También es así con nosotros. La práctica del protector nos ayuda a fortalecernos, y en situaciones críticas podemos mantenernos tranquilos y ser amables. De eso se trata.

Así es como puedes reconocer tu propio desarrollo ¿Cuánto espacio tienes? ¿Cómo percibes lo que hace la gente? En lugar de sentirte atacado, simplemente piensas: “¿Por qué hacen eso? ¿Por qué saltan de arriba a abajo, voltean los ojos y hacen ruidos raros? ¿Por qué diablos actuarían así?”

Lo que te digo aquí conlleva una gran responsabilidad. Esto también es parte de la Promesa del Bodhisattva. La forma más rápida de desarrollarse es actuar siempre de la manera más noble posible. Trata de comportarte como un bodhisattva, incluso cuando no puedas detener los hábitos de tu habla y te escuches a ti mismo decir algo que sabes que no deberías decir; o cuando no puedas controlar tu mente y te encuentres en un rincón donde no quieres estar; o cuando no puedas controlar tu cuerpo y hagas cosas que sabes que irritarán en extremo a otros.

Pero incluso si no puedes detenerte, debes al menos intentar ver que esto está sucediendo entre budas. Uno puede sonreír un poco, hacer una broma sobre la escena que uno está haciendo para que no se vuelva demasiado seria y pesada, para que se abra un poco. Intenta ver la situación desde el nivel más alto posible. Simplemente decide que está sucediendo entre budas, que tiene sentido, que es buena la forma en la que se está desarrollando.

Esta es la esencia de todo lo que estoy hablando aquí. Las emociones perturbadoras y los hábitos estúpidos son fuertes, pero también son torpes. Podemos desarrollar más y más espacio alrededor de los hábitos para evitar un ataque emocional, o para simplemente dejarlo pasar. Hay muchas posibilidades. Comienza a repetir un mantra para crear una capa de aceite que haga que la emoción resbale, o de repente di “¡PEI!” internamente y luego concéntrate en otra cosa. Hay muchas formas de bloquear estos empaques emocionales y destrozarlos.

Es parte de la práctica del Camino del Diamante ver que estos viajes son un sueño, viejos restos de hábitos que uno no debe tomarse en serio. El noventa por ciento de todos los problemas son bastante estúpidos, pero son parte del proceso de crecimiento de las personas. Y si uno no está allí en el momento y no puede dar a otros lo que necesitan, entonces no se desarrollan.

Quizás su problema nos parezca estúpido si hemos meditado unos años más o hicimos más en la vida anterior, pero para ellos se siente muy real. Entonces tenemos que abordarlo y dar lo mejor de nosotros. Esto es difícil a veces si uno tiene prisa. En la vida laboral, no siempre tenemos que lidiar con el problema, pero en nuestras relaciones con otros como budistas, lo hacemos. Eso aplica para todos ustedes: en los centros, para los que viajan conmigo, etcétera.

De acuerdo, si la gente solo quiere armar problemas, mándalos lejos. Pero si tienen un problema real, tenemos que encargarnos de él y no creernos mejores. En lugar de eso, haz de cuenta que eres una matrona, que piensa: “Ah, un niño hermoso está llegando al mundo”.

Si la mente ha sido luz clara desde tiempos sin principio, ¿por qué llegan a surgir los sentimientos perturbadores?

Respuesta de Lama Ole:

Todas las emociones perturbadoras surgen de la ignorancia. La ignorancia es la incapacidad fundamental de la mente para ver que el que experimenta, lo que es experimentado y la experiencia misma, se complementan entre sí; que el espacio y su claridad son lo mismo en todas partes. Desafortunadamente uno confunde el espacio con un “yo” y piensa que la claridad –todo lo que aparece en el espacio– es un “tú”. De esta separación, surgen los sentimientos perturbadores.

Desarrollamos apego hacia lo que queremos y aversión contra lo que nos disgusta. Del apego surgen el deseo y la codicia, y de la aversión surgen el odio y los celos. Igualmente, de la ignorancia –la estupidez– aparece el orgullo: uno piensa que es algo real e importante, aunque podría morir en cualquier momento.

El Buda enseña que hay 84 000 combinaciones de estas emociones perturbadoras básicas. Todas ellas conducen a palabras y acciones dañinas que de nuevo producen malos resultados. Este sufrimiento nos hace creer que el mundo está en contra nuestra. Entonces malas acciones surgen nuevamente y el ciclo se repite una y otra vez.

A causa del cristianismo, creemos aquí en Occidente que las cosas “claras” no pueden ser sagradas. Pensamos que solamente pueden ocurrir milagros si dejamos las cosas confusas, si son un poco místicas. ¡Pero en el budismo queremos hacer todo lo más claro posible! Es bueno mirar las cosas cuidadosamente, para dudar, para diferenciar, para ser críticos. Así es como uno se vuelve un budista realmente bueno. El Buda explica las cosas como son, pero la experiencia debemos ganarla nosotros mismos. Solo que es poco inteligente dudar de las mismas cosas una y otra vez. Cuando hemos resuelto una duda –y en consecuencia aprendido algo– simplemente seguimos adelante. Pero es bueno examinar todo críticamente.

Quien es crítico al principio, es como un diamante al final: indestructible y claro. Uno ha aclarado todas las dudas y ha interiorizado la esencia de las enseñanzas. Quien al principio está lleno de amor y deseo, será como una flor de loto al final: abierto a todo.

Las personas pertenecen a diferentes familias búdicas:

La transformación de la ira es la familia del diamante.

La transformación del orgullo es la familia de la joya.

La transformación del apego es la familia del loto.

La transformación de los celos es la familia de la acción.

La transformación de la estupidez es la familia del buda.

El sentimiento perturbador más fuerte –el que pone más piedras en nuestro camino– es al mismo tiempo la mejor materia prima para la iluminación.

¿Cómo se transforman las emociones perturbadoras en las sabidurías búdicas y qué significan estas sabidurías?

Respuesta de Lama Ole:

Al observar las emociones perturbadoras, nuestra visión es muy importante: desde la visión del águila, todo es sabiduría. Desde la visión del topo, todo es una emoción perturbadora. Solo unos pocos eligen la visión del águila, mientras que la mayoría experimenta enojo, celos, etc. Pero si uno no responde a las emociones, si simplemente deja que aparezcan en la mente y se disuelvan en la mente de nuevo, entonces aparece una dimensión totalmente nueva, una experiencia completamente nueva: la forma en la que el polvo de carbón se transforma en diamantes.

Cuando la ira se disuelve de nuevo, aparece la sabiduría como un espejo –un espejo que muestra todo tal como es–. Uno ve las cosas y las reconoce precisamente por lo que son. Uno no agrega ni quita nada. Esta capacidad de ver claramente se compara con la claridad de un diamante.

En el caso del orgullo, uno tiene la oportunidad de transformar el orgullo estrecho, donde piensas “¡soy mejor que tú!” en un orgullo incluyente, pensando “¡todos somos geniales!”. Y cuando el orgullo se disuelve nuevamente en la mente, de repente uno reconoce que todo está compuesto de un gran número de condiciones. Nada aparece por sí mismo, todo es interdependiente. Esto se llama sabiduría igualadora, porque todo adquiere el mismo sabor de riqueza, como joyas que brillan por sí mismas.

¿Cuáles son los antídotos contra las emociones perturbadoras?

Respuesta de Lama Ole:

Si la ira es el mayor problema, entonces realmente deberíamos obligarnos una y otra vez a desearles a todos los seres todo lo bueno y desarrollar compasión.

Si el apego es la más fuerte, siempre debemos recordar que todo es impermanente, que no podemos llevarnos nada con nosotros, y que en vez de esto debemos permitir que todos los seres participen de nuestra alegría.

Y si la confusión es la más fuerte, debemos descansar en lo que esté allí; debemos ir más allá de los conceptos y simplemente descansar en nuestro centro.

Si el orgullo es la más fuerte, deberíamos observar cómo todo está condicionado y se desintegra nuevamente.

Y si los celos son la más fuerte, debemos pasar por la experiencia completamente, para ver que en realidad es como una corriente de conciencia, como una corriente de agua en el océano.

Si no dejamos salir nuestra ira, ¿no se dirigirá hacia adentro y causará problemas allí?

Respuesta de Lama Ole:

Bajo todas las circunstancias, la ira tiene que fluir a través del sistema de cuerpo y mente. Si la guardas dentro, entonces te enfermas, pero si la dejas salir, no es para nada mejor. Si uno no es muy fuerte mentalmente, entonces debe ir a un terapeuta y hablar con él o ella sobre la situación.

Pero si uno tiene una mente fuerte, entonces uno aclara la situación en la meditación. Uno se sienta allí y lo descubre: “No tenía ira hace cinco minutos, y en diez minutos ya se habrá ido. Y si me quedo atrapado en ella durante el siguiente cuarto de hora, entonces tendré problemas”. Te sientas allí como quien se está ahogando y se aferra a un tronco de madera, sin soltarlo. De la misma manera te aferras a esta actitud.

Si la ira ha aparecido en la mente, ha sido entendida por la mente y se ha vuelto a disolver en ella –sin engancharse ni bloquear nada– entonces, será mucho más difícil tomarla en serio la próxima vez. Y la tercera vez, ya estará bastante diluida. Y algún día no volverá, porque solo vive de la energía que le damos.

Si no nos tomamos en serio la ira, si la vemos como un espectáculo interesante –ayer una película sentimental, mañana el “El show de terror de Rocky”– entonces no volverá a molestarnos. Solo se pone difícil cuando uno se identifica con los espectáculos. Tanto las películas buenas como las malas llegan a su fin, pero la claridad del espacio en que las películas van y vienen –lo que es consciente de las películas, lo que experimenta las películas– eso es permanente, eso existe.

Soy psicoterapeuta y usualmente les digo a las personas enojadas y bloqueadas que dejen salir su ira. ¿Aconsejarías no hacerlo en ningún caso?

Respuesta de Lama Ole:


Sostengo totalmente mi consejo de que no deberíamos hacer eso. La mente es una criatura de hábitos. Si te permites estar enojado una vez hoy, estarás enojado dos veces mañana. Y pasado mañana estarás solo, porque a nuestros semejantes no les gustan las personas enojadas.

Ya hemos creado toda una generación de solteros, porque todos se toman sus propios viajes y sentimientos muy en serio y piensan que son muy importantes y significativos. El consejo del Buda y el mío es tratar la ira como a un cliente completamente vergonzoso, desagradable y un poco pesado. No pongas ninguna energía en ello. Si la ira regresa, intenta nuevamente no poner ninguna energía en ella.

Es importante eliminar las condiciones que podrían causar ira. Siempre recuerda que la ira no estaba allí antes, no estará allí más tarde –y si la vives ahora– eso te llevará a sufrir mucho después.

No crees dramas, permanece impasible y pon una cara presentable. Luego elimina y deja ir las cosas internamente durante la meditación.

También es importante saber que el budismo comienza donde termina la psicología. Algunas personas que están en un camino budista necesitan un buen psicólogo, y eso está bien. Pero si has alcanzado un nivel en el que puedes respaldarte a ti mismo y tu visión del mundo, simplemente deja pasar las cosas sin poner energía en ellas.

¿Qué debo hacer si a menudo me encuentro entre personas con las que no encajo o cuya compañía realmente no me gusta?

Respuesta de Lama Ole:

Entonces, deséales todo lo mejor, vete y haz aquello que te interesa. Construye tu propio campo de poder en otro lugar. Los seres humanos emanan ciertas energías; algunas son compatibles y otras no. Si otros están perturbados por lo que estás haciendo, entonces sepárate de ellos sin tomártelo personal, porque sabes que ellos también quieren ser felices y evitar el sufrimiento.

Actúa de acuerdo con la situación. Si crees que alguien te está tratando mal, entonces puedes darle una lección. Tienes que ser capaz de defenderte a ti mismo. Pero tu reacción siempre debe ser consecuente con la situación. Así que, por favor, no rompas una nuez con un mazo.

Siempre pensé que era bastante bueno manifestar la propia ira de vez en cuando. ¿Tienes una opinión diferente sobre esto?

Respuesta de Lama Ole:


Boxeé durante cuatro años y puedo decirte esto: si quieres ganar, solo necesitas hacer enojar al oponente. Luego él se mueve como una máquina cosechadora a través del cuadrilátero y solo comete errores.

La ira es como una intoxicación por adrenalina. Obtienes los mismos signos externos, como ojos rojos, tus manos rompen cosas, y tu voz se vuelve ronca y poco clara. Sudas y experimentas la intoxicación por adrenalina causada por ti mismo. Por otro lado, cuando nos mantenemos tranquilos, hacemos exactamente lo que queremos y tenemos un control completo. Somos adultos cuando tenemos control sobre la vida, cuando podemos decidir participar en las comedias y alejarnos de las tragedias. Definitivamente consideraría la ira como un enemigo. Puede parecer poderoso si uno se para allí y frunce el ceño, pero es totalmente ineficaz y solo hace que uno cometa errores.

Si alguien está constantemente causándome problemas, ¿cómo puedo aclarar la situación sin que ambos nos enojemos?

Respuesta de Lama Ole:

Es mejor decir lo que uno piensa de una manera honesta y amigable.

Simplemente dile a la persona, sin ningún enojo, que no te gustan ciertas cosas, que te resultan desagradables y que te gustaría que este comportamiento terminara. Si la otra persona no reacciona, ni siquiera ante una solicitud repetida, entonces toma algo de distancia. Aclara las condiciones bajo las cuales podrían vivir juntos, luego múdate o pídele que se vaya si es necesario.

Si a uno le molesta mucho el comportamiento de otra persona, ¿cómo puede lidiar con eso sin enojarse?

Respuesta de Lama Ole:

Cuando la ira es provocada por los hábitos, entonces es importante ser consciente de lo que sucede allí. En términos generales, no estoy en contra de intervenir poderosamente cuando hay situaciones, ¡siempre y cuando al hacerlo no excluyas a las demás personas de tus buenos deseos!

No puedes trazar una línea diciendo: “la humanidad está ahí y yo estoy aquí”. En vez de esto, aporta algo positivo y trabaja con ello. Entonces seguirás avanzando. Por supuesto, si te sientes perturbado, debes mostrarlo, de lo contrario te volverás neurótico. Simplemente debes mostrarlo de una manera controlada y amigable.

Entonces, si hay algo que te molesta mucho –si ves, por ejemplo, que tu relación con tu novio está a punto de terminar porque siempre deja los calcetines sobre la mesa cuando están a punto de comer– recuerda que no lo hace para molestarte. Lo hace porque no aprendió nada diferente, tal vez porque lo criaron mal. Dile que eso te molesta y que daña la relación. Entonces, si cambia su hábito, es un acto de amor. Y si no lo cambia, entonces puedes usar la energía de tu ira para acumular toda la fuerza que necesites para poderte ir.

Pero a largo plazo, uno no debería volverse un mártir. El siguiente ejemplo ilustra esto: una pareja casada había vivido junta durante mucho tiempo y solían comer panecillos los domingos. El marido comía la mitad superior y su esposa la inferior. Pero siempre había algo sobre esto que les molestaba a ambos. Después de mucho tiempo, se dieron cuenta de que el hombre realmente quería comer la mitad inferior y la mujer la mitad superior.

No es bueno cuando uno es tan sensible, que no puede hablar con otros seres humanos. Es mejor encontrar una buena manera de comunicarse y mantenerse en contacto.