¿Deberíamos evitar conscientemente las ideas y los conceptos o verlos solo como herramientas?

Respuesta de Lama Ole:

Yo no evitaría los conceptos porque pueden ser convenientes y útiles. Por otra parte, siempre me recordaría a mi mismo que son solamente un sueño. No estaban ahí ayer y se irán mañana. Entonces, sabemos que los conceptos son imágenes en el espejo, pero no el espejo en sí. La verdad y sabiduría del espacio mismo son profundamente significativas. Están en la vibración de cada átomo. Son más verdaderas que todos nuestros conceptos, ideas y pensamientos, y nosotros somos parte de este espacio.

De hecho, podemos actuar mucho más efectivamente si no preguntamos continuamente “¿Por qué?”, “¿Para qué?” y así. Mucha de nuestra actividad mental diaria es como un golpe de estado en una república bananera: solamente dos o tres aspectos de la radiante joya que es nuestra mente intentan dominarlo todo. Las habilidades para entender matemáticas, crear poesía o hacer muchas otras cosas, repentinamente son dominadas por nuestro intelecto, orgullo, expectativas, temores, etc.

Es beneficioso disolver esto para que estas habilidades puedan surgir cuando son necesarias y desaparecer cuando ya no lo son. Esto tiene un significado profundo. Cuando las estamos usando, una u otra cualidad son muy útiles, y cuando ya no se necesitan, uno puede hacer algo más –tal vez enamorarse, explorar la naturaleza o descubrir qué tan emocionantes son el aquí y el ahora–. Pero si uno siempre se aferra a todo, nunca está en el momento, entonces se vuelve neurótico.

Es este estado de la mente “esto y aquello”, por el cual debemos luchar. Intenta hacer siempre lo que esta enfrente de tu nariz, sin distraerte. Esa es la libertad real.

¿Cómo puedo desarrollar y mantener mi propia energía positiva?

Respuesta de Lama Ole:

Eso no siempre es tan sencillo si uno se encuentra con circunstancias que lo halan a uno hacia abajo todo el tiempo. Te diría: lee libros como Las cosas como son o libros acerca del Gran Sello, para que estés en constante contacto con la visión iluminada. Recuerda siempre que el mundo a tu alrededor es verdaderamente una tierra pura y que todos son budas –sea que lo hayan reconocido o no.

Empieza con la visión de que la más alta verdad es el más alto gozo. Luego en un nivel práctico, usa las meditaciones en las cuales dejas surgir formas búdicas y te fundes con ellas, volviéndose inseparables. Si haces esto por unos minutos cada día –tal vez incluso mientras esperas el autobús o el tren subterráneo– será de gran beneficio. Cuando hagas el amor, trata de estar consciente y haz a tu pareja realmente feliz. Todas las diferentes posibilidades están ahí, úsalas. 

¿Cómo podemos saber si estamos en el camino correcto o incorrecto?

Respuesta de Lama Ole:

Para esto hay señales externas e internas. Si uno está en el camino incorrecto, uno puede atraer personas difíciles una y otra vez, de las cuales es difícil deshacerse después. Uno tiene una especie de energía-gancho externa que hala a aquellas personas hacia uno. También es posible hacer esto por compasión, pero debería suceder conscientemente. La señal interna de estar en el camino incorrecto es que las emociones perturbadoras –como la envidia, los celos, el orgullo, la confusión, y así– se vuelven más fuertes.

Sentirás que estás en el camino correcto al notar que atraes cosas placenteras en el nivel externo. Y en el nivel interno, las emociones perturbadoras se desvanecerán y más espacio y libertad emergerán.

Pero la mente es lo más importante: nosotros mismos tenemos la libertad de decidir qué sucede. Si estamos en un camino difícil, podemos decidir, “soy un bodhisattva, estoy ayudando a todos los seres que sufren y purificando su sufrimiento.” Con esta actitud, superamos todo de forma segura. Dejamos el pesado equipaje detrás y rápidamente salimos adelante.

Una vez que uno se ilumina, ¿uno mantiene este estado o tiene que trabajar para alcanzarlo una y otra vez?

Respuesta de Lama Ole:

Una vez que la liberación o la iluminación son alcanzadas, no hay vuelta atrás. La liberación es el primer paso, donde uno ya no se experimenta como el cuerpo que envejece, enferma y muere, ni como los pensamientos y sentimientos que van y vienen. En ese nivel, sabemos que no somos esto o aquello, así que dejamos de experimentarnos como un objetivo. No podemos volver atrás desde ahí porque no hay más un concepto de un yo o un ego. Sujeto, objeto y acción se funden en una unidad; y el experimentador, lo experimentado y la experiencia misma se complementan entre sí perfectamente. Ya desde ese nivel, no hay retroceso.

Desde ese nivel de seguridad, uno continúa hasta la completa iluminación. Mientras la liberación significa que uno está completamente libre de emociones perturbadoras, en el nivel de la iluminación, incluso los velos mas sutiles de los conceptos e ideas rígidas, se desvanecen. Aquí, experimentamos lo que es real: la naturaleza de la mente, intemporal y en todo lugar. Somos el océano mismo y vemos el ir y venir de las olas como el libre juego del océano, no como distintos de él. En este estado, mas allá de los extremos o de ideas de materialismo, nihilismo, existencialismo, etcétera –donde ya nada puede perturbarnos y donde no hay sufrimiento– somos como una taza de café que ha dejado de sacudirse y permanece completamente quieta, reflejando todo.

En ese estado, todas las habilidades, cualidades y poderes se juntan y se muestran así mismos espontáneamente. Aquí, experimentamos nuestra mente como luz clara. Somos como un hombre en la cima de una montaña con una vista panorámica. Al mismo tiempo, somos conscientes del camino que recorrimos hasta la cima y podemos ayudar a aquellos con quienes tenemos una conexión.

Los estados de liberación e iluminación no deben ser comparados con otros estados de la mente, como los reinos de los dioses o semidioses. En el reino de los dioses, uno tiene experiencias placenteras por inimaginables períodos de tiempo, pero uno cae de estos reinos tan pronto las buenas impresiones que llevaron a dicha encarnación se agotan. En estos niveles, hay todavía un concepto de un yo, un ego o persona – un alma o atman. La iluminación es algo realmente grande, un estado que dura por siempre.

Aunque a menudo pienso que realmente he entendido algo, raramente logro ponerlo en práctica. ¿Puedes darme un consejo sobre esto?

Respuesta de Lama Ole:

Si tú das lo mejor en cada situación, no puedes equivocarte. Por ejemplo, si has descubierto que subes mejor las escaleras si no fumas, entonces simplemente te dices, “¡Ya no fumaré mas!” Así, la próxima semana, cuando llegue un amigo con un cigarrillo que huele tan bien que le das una probada, entonces vuelves a decirte: “De hecho, yo no fumo. No me hace ningún bien.” Entonces paso a paso vas dejando el hábito.

Si te enfadas fácilmente con las cosas, piensa en ese preciso momento: “Cada vez que me enfado, me meto después en problemas, y no quiero eso.” O si te molestas fácilmente con alguien, piensa: “Afortunadamente solamente tengo que estar con él durante diez minutos. Pero él tiene que aguantarse a sí mismo veinticuatro horas al día. ¡Pobre tipo!”

Después de participar en un curso budista me siento lleno de energía. Luego en casa pierdo esa sensación otra vez. ¿Cómo puedo evitar eso?

Respuesta de Lama Ole:

Eso es bastante natural. Todo el mundo experimenta altibajos en su desarrollo. Uno se siente bien por un tiempo, pero luego cuando las buenas impresiones se agotan, pueden surgir impresiones desagradables nuevamente. En ese caso tienes que mirar al espejo mismo en vez de los reflejos en él, para identificarte con la consciencia misma y no con los altibajos. Si meditas con regularidad, lo que está entre y detrás de tus pensamientos, lo que experimenta y comprende tus pensamientos, se volverá gradualmente más luminoso, claro y fuerte. Y al final, ya no perderás más este estado.

Si siempre tienes esta frescura y esta experiencia “ajá” dentro de ti, y todo vibra con significado, no puedes sufrir más. Es solo cuestión de tiempo. Con cada mantra que dices, con cada momento que dejas que Karmapa se funda en ti en la meditación y luego descansas en la conciencia desnuda, siempre eliminas y limpias todo tipo de perturbaciones.

Un día estarás allí y pensarás: “Solía ​​estar confundido e infeliz en esta situación” –pero ya no lo estás– ¡eso es purificación! Todo lo agradable es una bendición y todo lo desagradable es una purificación en el camino. Es importante saber que no estamos acumulando nuevas impresiones negativas cuando experimentamos sufrimiento y dificultades, sino que nuestra mente se está liberando de las viejas impresiones. Si comparamos esas viejas y confusas impresiones con un zoológico, podríamos decir que vemos los traseros de los animales cuando se van, no sus caras. Nos estamos deshaciendo de algo. Es una liberación de impresiones de nuestra mente que habrían llegado en forma de problemas reales y sufrimientos más adelante. Entender esto como purificación da sentido a estas experiencias, y uno se siente mejor en el proceso.

¿Puedes asumir siempre que el camino más gozoso es el correcto?

Respuesta de Lama Ole:

En principio, los niveles del más alto funcionamiento, el mas alto gozo y la verdad mas alta son iguales. Experimentar una mayor felicidad, ver las cosas como son más claramente y funcionar mejor física y mentalmente están entrelazados. Por ejemplo, si trabajas con las herramientas apropiadas en una atmosfera interesante, estás mas cerca de la perfección de tu naturaleza que si haces algo que no funciona con herramientas que no son buenas.

Uno solo tiene que ser cuidadoso de no apegarse a la felicidad, y en vez de esto, pasar los buenos sentimientos a otros. Uno tiene que entender que los gozos condicionados son impermanentes.

Deberíamos tratar siempre de experimentar gozo sin una causa externa. Estar conscientes de que el gozo es inherente a nuestra propia mente, e intentar dejar que el gozo se vuelva independiente de una causa tan pronto como sea posible. Entender que el gozo es un momento no fabricado –sin pensamientos, sin ideas, sin ninguna obstrucción. En el momento en que uno está desnudo y abierto, el gozo aparece. Intenta alcanzar ese estado sin ninguna influencia externa. Eso llega a través de la meditación; ahí aprendes que tu mente puede encontrar absolutamente todo en su interior y afuera de sí misma.

¿Qué es la visión pura y cómo podemos alcanzarla?

Respuesta de Lama Ole:

De hecho, es muy simple. La visión pura significa ver todo como fantástico, tan solo porque puede suceder. Usualmente tenemos una conciencia discriminadora. Pensamos “inteligente” o “tonto”, “me gusta” o “no me gusta” etc. La visión pura significa que uno no olvida al espejo mismo entre todos los reflejos que hay en el espejo; que uno siempre recuerda que lo que esta viendo a través de nuestros ojos y escuchando a través de nuestros oídos –la conciencia misma– es gozo, ausencia de temor y amor. Uno mira más lo que está en medio de los pensamientos, detrás de los pensamientos, lo que percibe los pensamientos y sentimientos –este infinito espacio-claridad, presente en todo.

Si, por ejemplo, experimentamos algo que es “no placentero”, que “duele”, de hecho, es emocionante que haya alguien capaz de experimentar esto. El dolor en sí mismo es un sentimiento muy emocionante, y es interesante darnos cuenta de cómo nosotros mismos reaccionamos y de cómo otros reaccionan. Es importante no aferrarse a las imágenes en el espejo, sino siempre estar conscientes del espejo mismo. De esta forma, aquello que percibe y experimenta está siempre presente a través de los altibajos de la mente. Si mantienes esta visión, entonces todo lo que sucede es el libre juego de la mente, el excedente de la mente, el poder de la mente, las habilidades de la mente, la luz de la mente, y así.

Vistos a través de la visión pura, los pensamientos reflejan el Estado de Verdad de la mente. La razón para que puedan ocurrir es porque hay algo que experimenta estas cosas. Si experimentamos los pensamientos de esta manera, no hay más aferramiento a las buenas experiencias ni rechazo a las malas. Vemos todo lo que sucede como emocionante, como interesante, como una posibilidad para aprender, sin ser atrapado por ello. Todo nos muestra lo que es posible.

Puedo decirte, incluso si un mafioso entrase aquí arrojando un puñado de granadas, incluso la sangre y nuestras partes regadas sobre todas las paredes, expresarían el Estado de Verdad. Sería la perfecta expresión de la carga explosiva en conexión con el cuerpo humano bajo estas circunstancias ¡Todo es verdad! OK, si tú estás en la situación y piensas “soy mi cuerpo y quiero vivir por un largo tiempo”, entonces esto es claramente doloroso. Todos conocen ese nivel de experiencia. Estoy hablando de verlo de una manera transpersonal, más allá de pensar que uno es el cuerpo. Estoy hablando de un nivel mas alto, donde todo es fantástico solo porque sucede, ya sea nacer o morir. En este nivel, uno es la luz clara que percibe todas las cosas. Aquí no hay moralismo a favor de esto o aquello.

Si dos matones intentasen robar el bolso de una anciana, los detendría. Por supuesto que lo haría. Pero no me pondría moralista con esto, porque es posible que en su vida pasada ella también les hubiera arrebatado algo a ellos, creando esta conexión. Entonces, uno debería ayudar, en efecto, pero sin toda la presión moralista, sin juzgar a otros. Las personas son estúpidas, no malvadas. Están buscando la felicidad e intentan evitar el sufrimiento. Solo que acercan sus manos a las ortigas, en vez de las flores.

La visión pura también significa que sabes que la verdad más alta, es el más alto gozo. Sabes que estás en una tierra pura, que todas las personas son budas –solo que aún no lo saben– y que entre más puedas ver las cosas como puras y elevadas, más cerca estás de la verdad.

En tu experiencia diaria, puedes verlo de esta manera: Un hombre entra y su cara parece haber sido arrollada por un tren de carga. Pero sus manos son hermosas, así que miras sus manos. O tal vez las manos y la cara no son tan agradables, pero los zapatos son buenos o tiene un buen carro. Tratas de ver a todos los seres y todo lo que sucede como nuevo, fresco y emocionante, y experimentar los aspectos mas hermosos y puros de la situación. Si tienes éxito en ver algo nuevo y bello en cada ser y cada rostro, lo que sea que pueda ser, gradualmente llegas al punto donde cualquier experiencia será un momento “ajá”. Esto significa que verás al espejo mas allá de los reflejos bonitos o feos; al que percibe, mas allá de lo percibido.

Si tienes muchas experiencias no placenteras, entonces siempre permanecerás en la superficie e intentarás cubrirte, defenderte o huir de las cosas. Eso quiere decir que no puedes “despertar” fácilmente de un mal sueño, para reconocer al soñador detrás del sueño. En cambio, si siempre eliges ver lo mejor, lo mas bello, lo mas significativo en las personas, entonces te identificarás más directamente con el experimentador mismo.

Es mucho más fácil despertar de un buen sueño, que de uno malo. Por eso trabajamos en construir el sueño más bello posible, para ver a los seres y las cosas en el nivel más alto posible. La experiencia muestra que uno puede fácilmente abrirse en ese nivel, y seguir desde allí hasta la verdadera pureza, hasta el verdadero significado. Pero si uno queda atrapado en un pésimo sueño, no hay ímpetu. Todo es pegajoso medio húmedo, medio frío –no es muy divertido. Si te experimentas a ti mismo y a todos los seres como budas en potencia; al espacio completo como una tierra pura; todo en sí mismo brillante, radiante y significativo; entonces el resto es un regalo.

Tu mente es una criatura de hábitos. Construye hábitos y los hace aún más fuertes. Por eso debes ser cuidadoso en situaciones donde sabes, “ahí siempre caigo en el agua”, “ahí siempre me meto en problemas”, “ahí siempre veo las cosas de una forma sesgada.” Trata de hacer lo que genere pensamientos, palabras y acciones útiles de una manera fácil y natural, y mantente alejado de las malas compañías y de situaciones que llevan a malos hábitos. Vas trabajando con la visión y la práctica juntos, hasta que un día te sientas allí y todo es bello y emocionante. Se requiere un poco de visión y mucho trabajo.

Es muy importante en este camino entender que no existe un nivel ordinario de verdad, con algunas depresiones negras y grises debajo, y algunos sueños rosados arriba. Esta imagen de la realidad no es verdadera. Si buscamos algo verdadero y real, solo hay un punto donde todo se reúne: el más alto gozo, el amor, la fuerza, el coraje, el significado, la confianza, el excedente, la sabiduría, la compasión, y así. Donde todas las cualidades positivas se despliegan, están el más alto gozo y la más alta verdad.

¿Cómo podemos mantener la visión pura?

Respuesta de Lama Ole:

Imagina que tu mente es una fábrica de cigarros. Solamente estás produciendo cigarros para millonarios, a veinte dólares la pieza. Examinas su color y su aroma; examinas el sonido que hacen cuando los aprietas. Si son los suficientemente buenos, los aceptas. Si no, los mandas a que sean procesados como cigarrillos o tabaco suelto.

Se trata exactamente de eso –solamente aceptar los mejores pensamientos y sentimientos. También, uno podría decir que debería de haber algo puro en todo lo que tenga que ver contigo. En el nivel más alto, samsara y nirvana son uno. Todos los átomos vibran con gozo y están unidos por amor. Cada pensamiento y sentimiento, incluso el más estúpido, es fantástico en el nivel absoluto, solo porque puede suceder.

Si te aseguras de sentirte bien, experimentarás el mundo como hermoso – todo como maravilloso y significativo. Recuerda que todos tienen una naturaleza búdica innata. Decide experimentar todo como fresco y nuevo, y ver la belleza en todo lo que sucede.

Es importante entender que la más alta verdad es el más alto gozo. Mi mente trabaja de una manera muy simple: tengo una función automática, una función que descarta. Si hay algo que se siente mal o extraño, mi mente me dice: “No tienes que preocuparte por eso, no hay verdad en ello. Debe ser un error en el proceso de manufactura de hoy o algún tipo de contaminante”. Pero si hay algo que se siente hermoso y placentero, mi mente dice: “¡Oh! ¡Parece que te estás acercando a algo verdadero!” Y luego mi mente va en esa dirección.

Funciona automáticamente y siempre me la paso bien. Simplemente conecto la verdad con el gozo, y la mentira con un nivel más bajo de funcionamiento. El más alto gozo es la más alta verdad.  No hay separación.

Es importante tener una sensación de excedente. Si lo tienes, generalmente harás cosas buenas. Si tu motivación es correcta, no tienes que chequear cada palabra. Cada acción será íntegra y beneficiará a otros. Pero si tienes, por ejemplo, una sensación amarga, aún si vigilas cada palabra que digas, cometerás errores. Las personas se enojarán contigo porque sentirán tu vibración y la reflejarán de nuevo hacia ti.

Así que, es mejor desarrollar la habilidad de ver las cosas en el nivel más alto posible. Si puedes hacer eso, automáticamente te volverás compasivo, amoroso, irás más allá de lo personal y no te equivocarás.

Así que, mientras más cerca de la cabeza atrapes a la serpiente, menos capaz será de perturbarte.  Solo intenta ir hacia el mundo con una buena sensación. Asegúrate de que te vaya bien y desea a todos algo bueno. Si después haces, piensas o dices algo dañino, cinco luces rojas de alerta se encenderán inmediatamente.

Por supuesto, uno no puede aferrarse a mantener la visión más alta, de la misma manera que uno no puede aferrarse a la meditación.  En el nivel externo, podemos evitar cosas que con certeza nos halarán hacia abajo. En el nivel interno, debemos también asegurarnos de que la compasión y la sabiduría estén presentes, y en el nivel más alto mantenemos la visión. Pero, en realidad, la experiencia de la visión más alta aparece por sí misma, espontáneamente y sin esfuerzo; uno no puede forzarla.

Solo puedes asegurarte de siempre identificar más verdad con más alegría. Y de esta manera puedes desarrollar un sentido interno muy fino para saber si te estás alejando o te estás acercando a tu luz interna, si estás haciendo algo honesto e íntegro o te estás volviendo un poco distante y poco claro.

La mente desarrolla muchas campanas sutiles y luces rojas que le ayudan a uno estar consciente en todo lo que sucede. 

Si veo todo en un nivel puro, entonces no experimentaré el sufrimiento de otros como real. En este caso, ¿cómo puedo sentir compasión por ellos?

Respuesta de Lama Ole:

Te puedo contar una experiencia que tuve, que tal vez ayude a dar una respuesta. Fue en 1976 en el Ararat en Turquía, cerca de la frontera con Irán. Íbamos conduciendo un autobús con cincuenta o sesenta amigos a través del Medio Oriente, después por Afganistán, Paquistán e India, cuando tuvimos que detenernos repentinamente, porque había un hombre muerto tendido en el camino.

Fui hacia él para ayudarlo ¡y fue una experiencia completamente desnuda, pura y radiante! Sucedió en varios niveles de conciencia simultáneamente. Por un lado, estaba el cielo azul brillante y una impresionante montaña con un fondo totalmente cubierto de nieve; y al mismo tiempo estaba este hombre muerto, tendido ahí, con personas alrededor de pie, todos ellos desnutridos, con barba de varios días y completamente conmocionados. El hombre tendido allí, con los ojos abiertos, su boca llena de sangre, y justo a su lado había un pedazo de hueso de su cadera que se había desprendido.

Todo estaba ahí al mismo tiempo: compasión por el hombre, quien seguramente tenía quince hijos que ahora tendrían que trabajar en las minas de sal; compasión por su esposa y las personas que solo estaban allí, incapaces de entender o hacer algo; la fantástica montaña; la sangre brillante en su hueso y su boca. De alguna manera fue puro, simplemente porque sucedió. Era algo completamente mas allá de gustos o desagrados. Fue la experiencia de ver lo que estaba pasando de manera directa y desnuda.

Y cuando esas experiencias llegan, uno piensa: “¿A dónde se ha ido mi compasión?” y “¡Deberías haber hecho algo!” Pero, de hecho, a pesar de aquellos pensamientos, uno ha reaccionado cinco veces mejor y mas auténticamente que si se hubiera acercado a la situación con todo tipo de sentimentalismo e ideas rígidas acerca de la compasión. Al ser capaz de ver la situación en ese momento en un nivel puro, pude reaccionar bien. De esa manera damos lo mejor, mucho mejor que actuar con ideas rígidas.

Siempre pierdo la visión pura tan pronto tengo que lidiar con otras personas. Inmediatamente tengo pensamientos como “aquel trasero es muy gordo” o “aquella nariz es muy larga”, y así. ¿Qué puedo hacer?

Respuesta de Lama Ole:

Pienso que la compasión es lo más útil. Deséale a las personas todo lo mejor, de modo que todo lo demás se vuelva secundario, ya sea que tengan un color de cabello raro, que sean muy flacos o gordos o cualquier otra cosa. Solo dirige el buen viaje en el que estás hacia tus semejantes y conscientemente deséales todo lo mejor, para que se les contagie. Entonces todo lo demás esta bien de todas formas.

Su forma de ser es su tipo de sabiduría, su peculiaridad. Uno también puede usar la sabiduría, por ejemplo, imaginando qué causas kármicas habrán producido su apariencia o conducta presente. Pero pienso que la compasión es lo mejor.

¡No entiendo esto de la “visión pura”! ¡Simplemente es un hecho que algunas cosas o algunas personas son bellas y otras no! ¿No estamos simplemente engañándonos con esto?

Respuesta de Lama Ole:

En este caso, se trata de ser capaz de ver algo fantástico en todo – por ejemplo en ser ambas cosas, esbelto o corpulento–. Este es un nivel más allá de la experiencia común, donde todo es fantástico solo porque puede suceder. En el nivel ordinario, toda dama desea parecer un poco como un reloj de arena y los caballeros quieren tener la forma de “Y”. Esto es en el nivel del apego. En el nivel más alto, incluso si alguien luce al contrario, puedo ver que algunos procesos de sabiduría se han juntado para que esto suceda.

Lo mismo es cierto para los pensamientos. Todos quieren ser inteligentes y no estar confundidos. Pero, de hecho, incluso los pensamientos confusos son verdad en su esencia, simplemente porque surgen. Si uno va mas allá del apego, todo es fantástico simplemente porque sucede –porque muestra las posibilidades del espacio–. Pero claro, es difícil ir más allá del mundo cotidiano. En el budismo, tenemos algunas personas que lo han logrado. Por ejemplo, a las afueras de Lhasa, había una dama altamente realizada que trabajaba como carnicera. Y todas las personas que pasaban decían: “¡Ayuda!, ¡Que criatura tan salvaje!, ¡Vámonos de aquí!” Ella permanecía ahí con sus ojos en blanco ¡Y le cortaba la cabeza a todo!

Pero un maestro del Dharma vio que ella enviaba la mente de aquellos animales a niveles puros de conciencia. Él fue con ella y se inclinó. Ella colocó su cuchillo ensangrentado en su cabeza y él espontáneamente desarrolló veintiuna habilidades especiales.

Hay casos en los cuales los estándares sociales comunes ya no encajan. Las normas sociales simplemente nos llevan hasta allí y después de eso llega un nivel inmenso de libertad. Pero quienquiera que se mueva hacia ese nivel, debe tener un gran sentido de responsabilidad propia. Mientras uno este graznando como los demás en el estanque, siguiendo las expectativas sociales, uno tiene la protección de la multitud. Pero tan pronto como nos salimos, tenemos que tener una tremenda cantidad de compasión que todos puedan sentir. Tenemos que trabajar muy fuerte y realmente amar a las personas. Si en el proceso uno solamente esta preocupado por sí mismo, uno se mete en problemas y hace enemigos.

Solamente cuando estemos mas allá de un nivel personal, la conducta no convencional será aceptada y seremos respetados. Si tenemos este amor profundo y universal, y trabajamos por el beneficio de todos los seres, no hay mas pegamento al mundo condicionado. Entonces podemos realmente movernos con libertad. Y lo mejor es tener varios pies para apoyarnos –para desarrollar libertad y nuevas posibilidades en los cursos y profundizar estas experiencias en la meditación diaria–. De esta manera, llevas al mundo el poder extra que ganas desde esta visión más allá de lo personal, por el beneficio de todos.

¿Cómo podemos experimentar siempre las cosas en el nivel más alto y al mismo tiempo trabajar de manera práctica con ellas en el nivel relativo?

Respuesta de Lama Ole:

Eso es fácil: solo recuerda que todos son budas y al mismo tiempo no lo saben. Por eso uno no debería darle una botella de vino a un borracho o un arma a un hombre enojado. Si uno no supiera que todos los seres son budas, no tendría sentido hacer nada. El hecho de que ellos tengan la naturaleza búdica, hace que la práctica budista valga la pena.

Lo crucial es la visión. Imagina que eres un profesor y entras al salón de clase y piensas: “¿Quién puso a esos treinta gorilas rabiosos aquí?” Entonces bien podrías darte la media vuelta e irte, porque uno no puede enseñarle nada a los gorilas ¿Qué puedes hacer con esa actitud? Pero si entras y piensas: “¿Quién trajo a estos treinta Einstein a mi clase?” Entonces, de repente todo es posible y das lo mejor. Y tal vez dejen de meter sus lápices en sus orejas y sus bocas, y en realidad escucharán y aprenderán.

Todo es una proyección de la propia mente. Así que las faltas que vemos en otros, en realidad las tenemos nosotros. Por ejemplo, si uno se enoja por algo, esto pasa porque algo al interior de uno fue atacado. Si uno no tiene ningún enojo al interior y las personas se comportan extrañamente, entonces uno piensa: “¿Por qué hacen eso? ¿Cuál es el significado de esto?” Lo miras como un objeto extraño en una vitrina. Pero si te enojas, significa que algo en ti fue punzado. No vemos al mundo directamente: lo vemos a través de nuestras gafas grises o rosas. Cuanto más vemos a las personas como puras y bellas, más nos acercamos a lo que realmente son.

No tenemos que morir para ir a una tierra pura, o ir a cualquier otro lugar para conocer budas. Solo tenemos que pulir completamente nuestras gafas. Si hacemos eso, estamos en casa: vemos que cada átomo vibra con gozo y se mantiene unido por amor, que todo tiene significado solo porque aparece o no aparece.

En el nivel más alto, eres como alguien sentado en la cima de una montaña con una visión de 360 grados –todo es abierto, vasto y lleno de posibilidades–. Al mismo tiempo, puedes mirar abajo, hacia la ladera de la montaña, y decir: “Todas esas personas han sido mis padres o amigos en algún momento. Todos están intentando encontrar la felicidad y evitar el sufrimiento, causándose algunas dificultades en el proceso.” Entonces, sin perder la visión pura, trabajas en el nivel relativo para preservar y pasar los métodos budistas.

Las enseñanzas del Mahamudra dicen que todo es fantástico simplemente porque puede suceder. Pero, por otro lado, no es grandioso que las personas se maten entre sí, ¿verdad?

Respuesta de Lama Ole:

Hay dos niveles para ver esto. Cuando uno ve que las personas se tratan mal entre sí, es desagradable y uno piensa: “¿Por qué hacen esto?” En la próxima vida intercambiarán roles y lo harán de nuevo. ¿Por qué! ¡Oh! ¿Por qué?

Pero al mismo tiempo, uno puede ver las cosas en el nivel absoluto: ambos, la víctima y el perpetrador, tienen la naturaleza búdica y en algún momento también lo entenderán. Por ejemplo, si alguien entrase aquí y lanzase una docena de granadas de mano, ciertamente no nos gustaría que pedazos de nuestros preciosos cuerpos de repente volaran en todas las direcciones. No nos gustaría, pero de hecho la trayectoria de cada pedazo de carne, metal y hueso seguirían las leyes de la mas alta sabiduría matemática. Debemos liberarnos del apego a nuestro cuerpo, de otra forma nunca entenderemos la más alta visión.

Buda nos da ambos niveles de entendimiento. De eso se trata todo. Entonces al final de nuestra vida, podemos decir, tal como César Augusto dijo mientras moría: “Si hice bien mi papel, ¡por favor aplaudan!” Damos lo mejor, y al final sabemos que podemos dejar ir todo porque de todas formas es solo un sueño. Debemos meditar mucho para realmente entender esto. Pero si podemos comprenderlo conceptualmente como un primer paso, también es bueno.

¿Cómo se expresa la sabiduría como un espejo en la vida diaria?

Respuesta de Lama Ole:

Permanece tranquilo. Descansa en tu centro y observa cómo los mundos aparecen y se disuelven de nuevo. Actúa como “el tonto en la colina” (the fool on the hill), como cantaba Paul McCartney. Sabes que no necesitas involucrarte. Las cosas van y vienen, no estaban allí antes y tampoco lo estarán más tarde. Pero al mismo tiempo permaneces completamente claro y consciente de lo que está sucediendo. Y por supuesto, debes estar listo para compartir la experiencia con otros, para pasarla a otros. Hoy en día, lo que representa mejor la sabiduría como un espejo es “permanecer cool” (tranquilo) en todas las situaciones.