¿Cómo debemos lidiar con las personas difíciles?

Respuesta de Lama Ole:

Cuando las personas son difíciles, por lo general lo mejor es dejarlas que hagan lo suyo. ¡Solo mantén la distancia! Nadie te paga por educarlos. Pero si no puedes evitarlos, piensa: “¡Aquí puedo aprender sobre la paciencia! Sin paciencia, no hay iluminación; sin personas difíciles, no hay paciencia. ¡Gracias!”.

En cualquier caso, lo mejor es simplemente hacer lo que tenemos enfrente de la nariz y no prestarle atención a la ira. Hay una historia del propio Buda. Alguien se acercó a él y realmente quería causar problemas. El Buda lo escuchó durante un rato y luego dijo: “Si alguien quiere darte un regalo, pero no lo aceptas, ¿a quién pertenece el regalo?”. “A quien lo da”, respondió el hombre. “Entonces, quédate con tu mal viaje” –dijo el Buda–. “Lo siento, pero no lo necesito, ni lo quiero”.

Puedes examinar con mucha calma si quieres ese viaje mental o no. Si la persona problemática no te molesta mucho, simplemente puedes verla como un animal exótico del zoológico. Es distinto cuando alguien está claramente perturbando a muchas personas. Si están dañando a otros, hasta cierto grado eres responsable de lidiar con ellos. En ese caso, tienes que ver si se comportan de manera difícil porque son incapaces de actuar de otra manera, o si tan solo quieren ser difíciles. Probablemente, lo mejor sea halagarlos mucho y enviarlos a otra parte. Si esto no es posible porque clavan sus garras y buscan tu atención de forma constante, intenta dejarles claro que no tienes mucho tiempo y que tienes que hacer lo que es posible.

Pero deberíamos ser siempre pacientes y ver a estas personas como un espejo de nuestra propia mente. El hecho de que constantemente nos encontremos o no con personas difíciles, depende también de nuestra visión. Si un profesor entra al salón de clases y piensa: “¡Oh, no! ¿Qué hacen aquí estos treinta gorilas?”, no podrá enseñarles mucho a los niños, porque no puedes enseñarles mucho a los gorilas. Pero si entra y piensa: “¡Guau! ¿Qué hacen aquí estos treinta Einsteins?”, entonces todo será posible.

Si provocas a las personas difíciles, las ignoras e impides que tengan lo que quieren –haciendo que se enojen– crearás karma negativo para ti mismo. Pero si actúas con buena motivación y quieres ayudar a las personas, las cosas saldrán bien. Realmente depende de la motivación.

¿Podrías por favor explicar el significado de ecuanimidad?

Respuesta de Lama Ole:

Ecuanimidad significa estar constantemente conscientes de que todos ya somos budas, lo sepamos o no. Significa no tener apego ni aversión, no dividir nada en categorías como “bueno” o “malo” y siempre desear lo mejor para todos. Por supuesto, uno todavía tiene que actuar y saber lo que es correcto o incorrecto para uno mismo, pero todo esto debería suceder sin enojo ni malos sentimientos hacia los demás.

El mejor antídoto para los celos y todo tipo de expectativas es muy simple: te haces infinitamente rico en tu mente, y de esa manera puedes dar a los demás toda la felicidad del mundo. Cada vez que pienses en alguien de quien tú quieras algo –por ejemplo, quieres que él te ame– piensa: “Que él tenga toda la felicidad imaginable”. Porque si te sientes rico y estás en la posición de darle y desearle al otro algo bueno, entonces nunca te equivocarás.

Una situación se vuelve difícil si se siente pequeña y estrecha. Si, por ejemplo, tu ex pareja está ahora con alguien más y tú piensas: “Oh, ahora mismo está con ella haciendo esto o aquello que es algo tan maravilloso y especial, y que siempre hicimos juntos…”, este es un pensamiento que te atrapa, del cual no te desharás. Esta es una situación estrecha. Pero si tú le deseas cincuenta bailarinas o –para las damas– tantos oficiales bigotudos montados a caballo como ella quiera; si deseas todo en abundancia para el otro, entonces ya no es personal, será como ver una película de Disney. Y de repente el problema se disuelve. Con este enfoque, una cosa pequeña y personal se convierte en algo profundo y tú puedes crecer muy rápidamente al utilizar esta forma de pensar como un turbocompresor.

De repente, sales de la oscuridad y empiezas a brillar realmente. Puedes hacer chistes sobre cosas que fueron muy delicadas para ti antes y trabajar con la situación sin limitaciones. Esto da mucha fuerza y ​​tiene un efecto extremadamente liberador. Luego, además, quizás tengas la suerte adicional de obtener un poco más de buena energía del maestro, quien te empuja en la dirección correcta para que descubras rápidamente tu propio poder. Desear lo mejor a todos es realmente muy bueno.

¿Cuál es la mejor manera de practicar la ecuanimidad en la vida cotidiana?

Respuesta de Lama Ole:

La mayoría de las personas tienen poco control sobre lo que experimentan y la forma como lo experimentan. Dependen de condiciones externas y de su estado de ánimo –lo que significa que son agradables cuando se sienten bien y difíciles cuando se sienten mal–. Al reconocer esto, puedes intentar llevarlos a la mejor situación posible para que les vaya de la mejor manera. Esto les ayuda a tener la oportunidad de ser amables. De esta manera, por así decirlo, la piedra rodará cada vez más en una mejor dirección. Ellos pueden crear el hábito de participar en las comedias de la vida en vez de las tragedias.

No debes dejar que te molesten las personas difíciles. Solo piensa que se comportan tan bien como pueden y que no saben hacerlo mejor. No te tomes las cosas tan en serio ni personalmente.

Sin embargo, tampoco se debe confiar uno demasiado en este aspecto. Si los demás seres humanos llaman tu atención sobre la misma falla una y otra vez, y sigues convencido de que los demás están equivocados, entonces es mejor que te examines cuidadosamente.

¿Cuál es la diferencia entre paciencia e indiferencia?

Respuesta de Lama Ole:

¡Esa es una muy buena pregunta! Paciencia no significa “hacer nada” o “ser indiferente”. Más bien, significa tener una mente imperturbable e inquebrantable en cualquier situación y no tener ningún enojo en relación con lo que uno está haciendo. Por lo tanto, significa que siempre prevalecemos, que hacemos las cosas a nuestra manera y siempre tratamos de hacer lo mejor sin ser guiados por emociones perturbadoras.

¿Es posible, de alguna manera, usar la impaciencia de forma significativa?

Respuesta de Lama Ole:

¡Sí, eso creo! Te daré un ejemplo de cómo manejo la impaciencia. La impaciencia siempre es agradable cuando se asemeja a conducir un automóvil con el tacómetro en la zona verde.

En la zona baja blanca, los pistones golpean demasiado fuerte –lo cual no es bueno; y en la zona roja, la película de aceite puede dañarse. Entonces se trata de permanecer en el medio, de dos mil a seis mil revoluciones por minuto.

El truco es tener siempre tantas cosas para hacer al mismo tiempo, que te mantienes dentro de estos límites. Por ejemplo, si la gente siempre pide mucho de ti, entonces estás totalmente presente con ellos. Si están un poco menos cerca, puedes hacer varias cosas prácticas. Y si están bien ocupados con ellos mismos, entonces quizás puedas estar allí y aún así escribir cartas para mantener tus conexiones con otros. Si te mantienes siempre en la zona verde, estás usando bien tu impaciencia y ésta se vuelve lo más útil posible para todos.

¿Cómo puede uno aprender a ser paciente?

Respuesta de Lama Ole:

Yo diría que la manera más fácil, es evitar situaciones en las que generalmente caes al agua. Si te sientes más fuerte después de pasar un tiempo evitando algo, podrás ver la situación con más humor; puedes reírte de ella y verla desde un nivel más allá de lo personal.

Además, si comienzas a mantener una distancia mayor, podrás “dejar que el ladrón entre a una casa vacía”. Esto simplemente significa no poner energía en una sensación de impaciencia o agitación. En cambio, observa cómo la sensación corre de aquí para allá e intenta provocarte, pero tú no haces nada. Entonces, puedes usar la energía de esas sensaciones para lavar los platos, limpiar el automóvil o cavar en el jardín.

Entonces, para empezar, evita las situaciones en las que te impacientas. Cuando seas más fuerte y tengas más distancia, te darás cuenta de que la situación es como un sueño y podrás observar los sentimientos sin reaccionar a ellos.

Pero la paciencia tiene que aprenderse, y no significa simplemente aguantar y reaccionar al momento siguiente. Uno podría sentarse allí como un gato, esperando durante horas a que pase un ratón, para finalmente abalanzarse sobre él. ¡Eso no es paciencia! Es importante crear espacio para uno mismo, para poder ver la situación desde la distancia. De esta manera, puede darse una transformación, si uno quiere trabajar en esto. Durante este proceso, uno puede madurar de forma que cada vez surjan más espacio y libertad. Uno desarrolla más opciones para manejar las dificultades y ya no experimenta bloqueos u obstáculos absolutos. 

¿Es verdad que gastamos nuestro buen karma si no tenemos paciencia?

Respuesta de Lama Ole:

No tener paciencia significa enojarse. Y enojarse quema todos los diferentes buenos karmas. Las numerosas impresiones positivas que hay en la mente de uno, se queman y desaparecen.

Hay muchos seres en el mundo que piensan, dicen y hacen cosas buenas; seres que acumulan mucha positividad. Pero cada vez que llegan a un nivel donde se requiere un cambio –una nueva dimensión de conciencia– surgen el miedo y la incertidumbre. Entonces comienzan a enojarse y se derrumban. Cuando los viejos y habituales sentimientos y pensamientos se vuelven a desplegar, los seres construyen nuevamente cosas buenas, luego vuelven a caer, vuelven a construir, y así sucesivamente.