Respuesta de Lama Ole:
La ira es el mayor enemigo de nuestro desarrollo. Si uno está enojado, destruye todo: la alegría, los buenos sentimientos, todo.
La ira es, en realidad, una confesión de debilidad. Al menos, así es como lo vemos en Escandinavia, mi hogar. Si te enojas, ya has fracasado. Significa que no pudiste manejar la situación.
¡Pero esto no significa que uno no deba actuar enérgicamente! La acción poderosa es importante, pero uno no debe estar enojado en el proceso. Uno puede hacer todo tipo de cosas, siempre y cuando la motivación sea la de traer al mundo la menor cantidad posible de sufrimiento. Con esta motivación, uno incluso puede convertirse en soldado, siendo budista. Yo también tomaría medidas drásticas si alguien interfiere con una buena causa, pero lo haría sin ira. Todo consiste en la sensación que uno tiene al hacer algo. Un médico que no opera a un paciente porque la cirugía será dolorosa, no es un buen médico.