Respuesta de Lama Ole:
Trato de no ser demasiado rígido aquí. Cuando la gente hace algo para sí misma, les digo: “Hazlo con la motivación de poder compartir con otros y beneficiarlos más tarde”.
Y cuando las personas hacen algo bueno por los demás, les digo: “¡Alégrate por la oportunidad que tienes de crear buen karma para ti mismo!” Muchas personas tienen la idea de que necesitan fortalecerse antes de ayudar a los demás. Otras personas quieren ayudar en cualquier circunstancia, sin fortalecerse primero, pero luego no pueden hacer mucho. Ambos extremos son bastante comunes.
Siempre aconsejo a las personas que vean el panorama general y se separen de los demás lo menos posible. Si piensas, “cuando haga algo bueno por mí, que otros también sean felices”, verás esto como un recurso para poder hacer más por los demás. Y cuando haces algo por los demás, puedes estar contento de que estás desarrollando buen karma y una comprensión profunda. Cortar a través de esta idea de un “yo” y un “tú” es una muy buena idea.
Todo es el arte de lo posible. En el budismo, existen tres formas diferentes de beneficiar a los seres. Puedes beneficiarlos como lo hace un rey: primero te haces fuerte y luego compartes con los demás. Puedes beneficiarlos como a un barquero, pensando: “alcancemos juntos la lejana orilla del río”. Y finalmente, puedes beneficiarlos como un pastor: primero ayudas a los demás y luego vas tú.
El cristianismo utiliza principalmente el sistema del pastor, pero allí siempre hay un rol de víctima involucrado, junto con la actitud de que la ayuda debe ser difícil y llena de sufrimiento. Eso viene de Jesús, quien lo demostró a través de su propio sufrimiento y sacrificio. En el budismo, la actitud es completamente diferente. Para nosotros, ayudar es el más alto gozo y algo completamente natural. Si las personas tienen un buen karma, se encuentran contigo en un día en que tus acciones son efectivas y exitosas, y si tienen un mal karma llegan un día en el que estás cometiendo errores. Y todo el tiempo tú simplemente haces lo mejor que puedes y miras lo que funciona. No hay mandamientos desde arriba. Las mentes en desarrollo no siempre tienen el mismo talento, pero son básicamente bondadosas. Uno hace lo que puede y las personas obtienen algo más o menos útil, según su karma. Cuanto más disfrutes ayudando a los demás, mejor.