Respuesta de Lama Ole:
Definitivamente no. Un pilar muy importante de nuestro trabajo es la Promesa del Bodhisattva. Desde el momento en que tomas esta promesa, cuando trabajas contra tu ira, cada vez menos personas desagradables vendrán a ti. Esto te lo prometo.
Lo mismo sucede cuando dejas de matar mosquitos. Entonces vendrán cada vez menos mosquitos a picarte, porque tienen el karma para una vida corta –y si no los matas– tendrán que ir a otro lugar. Lo mismo sucede cuando dejas de estar enojado. Las personas enojadas irán entonces a otro lugar, porque no tienen una conexión contigo. No las verás más.
Hannah y yo tomamos la Promesa del Bodhisattva con Karmapa en una luna llena en septiembre de 1970. Antes de eso, siempre había peleas y grandes disputas. No sé a dónde han ido las personas enojadas; ya no tengo nada que ver con ellas. Solo conozco gente agradable en todas partes. A veces hay algunas personas que crean rumores, pero también hablan cada vez menos.
Es así: uno se mueve dentro de ciertos campos de poder o campos de energía. Si, por ejemplo, uno abandona un círculo de violencia, entonces ya no se encontrará con esas personas. Si la violencia –las emociones perturbadoras– son eliminadas dentro de uno mismo, entonces uno ya no tiene nada que ver con ellas.
Hannah y yo observamos esto durante los cinco años que estuvimos en los Himalayas. Por ejemplo, nunca vimos un animal siendo sacrificado. Y el sacrificio ocurre en todas las calles justo al lado de la carretera. Nunca hemos estado en un festival de sacrificio, donde montañas enteras son empapadas de sangre. Nunca he visto esto. Solo he visto a las cabras felices y luego unas cuantas chuletas de cabra.
Al tomar esta Promesa del Bodhisattva, una gran cantidad de asperezas, negatividad –y cosas que causan dolor y sufrimiento– desaparecerán de tu vida. Esto te lo puedo prometer.