Respuesta de Lama Ole:
Lo mejor es pensar que todos se benefician más de esta manera. Puedes pensar: “Si ellos me perturban, también tendrán mal karma, y solo podré ayudarlos después de tomar un poco de distancia”. Solo tienes que justificarlo ante ti mismo. A ellos, puedes decirles algo que pueda tomarse como una razón desde el punto de vista emocional, y luego te alejas alegremente. Cuanto más inconsistente sea la explicación, más obligados se verán ellos a examinar su propia situación.
Si llegas con una explicación grande y extensa, como un índice con varios puntos, con “porqués” y “por lo tantos”, podrán abordarlo a nivel conceptual. En cambio, lo mejor será decir algo como: “Suele dolerme la cabeza cuando estamos juntos” –algo totalmente sutil y femenino–. Entonces, ellos comenzarán a preguntar “¿Por qué?”, pero ya no podrán encontrarte en ningún lugar.
Ellos se quedarán con una sensación que los carcomerá y se preguntarán: “¿Qué fue eso? ¿Por qué dolores de cabeza? ¿Por qué habríamos de darle dolor de cabeza a alguien?” De esa manera, los dejas con algo que los hará escarbar en indagar por largo tiempo. Entonces, les habrás dejado un buen regalo. Habrás puesto algo en marcha en ellos.