Respuesta de Lama Ole:
Las mujeres simplemente no desean tanto eso. No les importan tanto las altas posiciones en un sistema jerárquico. Las mujeres prefieren trabajar en círculos que en pirámides, y no disfrutan de las luchas de poder tanto como los hombres. Mientras no molestes a una mujer y su familia, ella es pacífica. Pero cuando un hombre escucha que alguien del valle de al lado asegura que es el más fuerte, cruzará una alta montaña para echarle un vistazo.
Entonces, cuando se forma una familia, las mujeres suelen pasar más tiempo con los niños porque esto es más importante para ellas que escalar en cualquier institución. Pero tan pronto como tienen más tiempo, comienzan a abrirse nuevamente hacia el exterior. Entonces tienen una nueva experiencia insuperable y una madurez tremenda, y se convierten en muy buenas maestras.
En nuestro linaje, las mujeres tienen tanta voz como los hombres. Trabajamos en el nivel de la diversión y la amistad. Entre mis propios alumnos –también entre los que envío para enseñar y dirigir los centros– hay tantas mujeres como hombres. Pero parece que hay menos mujeres que hombres dispuestas a abandonar su vida personal por completo y dedicarse cien por ciento a algo más allá de lo personal. La mayoría de ellas quieren algo para sí mismas: una familia o un hombre. Pero tenemos mujeres inteligentes y capaces que son muy buenas para combinar el Dharma, por un lado, con algo de vida privada y familiar, por el otro.