Respuesta de Lama Ole:
Nadie se beneficia si te sientes mal. Por lo tanto, deberías pensar que la decisión que tomes será para el beneficio de todos los seres, en última instancia. Pero también debes asegurarte de no huir de nada.
Los únicos pecados que no nos perdonamos son aquellos que no hemos cometido. Nunca evites algo por ansiedad o el deseo de escapar de la vida. Debemos trabajar en nosotros mismos y no actuar por debilidad. Por ejemplo, la familia ha estado viviendo del bienestar social durante años y tienes la oportunidad de cambiar la situación al aprobar un examen. Si de repente piensas que eres incapaz de hacerlo, sería una cobardía; eso destruye el carácter. Simplemente tienes que superarlo, incluso si eso significa caer de bruces. Es como saltar en bungee: si ya subiste, entonces también tienes que saltar. De lo contrario, no puedes mirarte en el espejo más tarde. Hay situaciones en las que uno simplemente tiene que hacer lo que hay que hacer.
Pero también hay otras situaciones en las que no cambiamos nuestra opinión por temor o debilidad, sino que simplemente nos damos cuenta de que hemos estado en el camino equivocado y entonces hacemos otra cosa. Eso está completamente bien.
Pero el mejor enfoque es terminar una cosa y luego pasar a la siguiente ¡Eso es tener buen estilo! Y uno toma el tiempo necesario para cada tarea como un regalo para uno mismo. De esta manera, uno siempre puede utilizar las experiencias anteriores en la siguiente situación y beneficiarse de ellas.
Tener disciplina
¿Cómo transformamos el esfuerzo en esfuerzo gozoso?
Respuesta de Lama Ole:
¡Al principio, trabajamos en gran medida con la decisión de experimentar el esfuerzo como gozoso!
Yo nunca tuve necesidad de aplicar esta terapia conmigo mismo. Siempre pensé: “¡Mientras más grande, más rápido, más alegre, mejor!” Pero para aquellos que no experimentan esto, puedo imaginar realmente que es útil decirse a uno mismo, por ejemplo: “¡Guau! ¡Que interesante! ¡Hice feliz a esta mujer! ¡Mira cómo se ve de radiante allí acostada!” o “¡Guau! ¡Tomé la curva más rápido esta vez en la carretera!” o “¡Trabajé durante catorce horas, pero todavía estoy lo suficientemente fresco como para tomarme una cerveza!”
Debemos pensar constantemente de una manera “esto y aquello”, y al hacerlo desarrollamos la actitud de que todo es completamente genial y emocionante. Así, tiramos de nuestro cabello y nos sacamos del pantano a nosotros mismos y nos enriquecemos con nuestra propia voluntad y fuerza.
Simplemente cambias tu visión. Si miras a través de gafas oscuras, todo es un infierno; si miras a través de lentes color rosa, entonces estás en el cielo. Y si no tiene anteojos, entonces realmente esto es lo que se debe hacer a continuación. Y eso es más hermoso y emocionante que cualquier cielo. Pero puedes alcanzar este estado solo desde el cielo, no desde el infierno. Así que debes comenzar con buenas proyecciones y experiencias, y continuar desde allí.