Respuesta de Lama Ole:
Existen varias fases del sueño. Primero, las impresiones del día –a menudo fragmentadas– se procesan una vez más. Todo es revisado nuevamente. En mi caso, estas impresiones son a menudo estados protectores: las salas de conferencias, las experiencias del día, los conceptos de viejo protector como, “ten cuidado aquí, asegura aquello allá, cómo le está yendo a él”, y así.
Luego suele haber una fase de sueño que, al parecer, no tengo en absoluto. Aquí, algunas personas tienen pesadillas o algo similar. Tal vez nunca he tenido una pesadilla en toda mi vida. La gente me habla de ellas y tengo compasión, pero no lo entiendo.
Luego, cada mañana, hay fases en las que puedo cambiar de un sueño a otro a voluntad. Puedo decidir, “¡Ah, ahora quiero soñar con esto! ¡Eso sería emocionante!” Tengo muchos sueños estilo película de acción, donde vuelo, brinco y hago cosas así de grandiosas. Ok, también surgen algunos sueños proféticos o recuerdos de grandes experiencias, como el viaje en motocicleta a Oslo ¡Eso fue realmente fantástico! Los colores y la luz, todo era verde claro con muchos abedules.
Luego reviso también conscientemente diferentes cosas en mis sueños: “¿Qué señales hay allí? ¿Alguien quiere decirme algo?” Si veo aspectos búdicos o escucho mantras, es muy especial ¡Por supuesto en ese momento me siento inmensamente agradecido!
Al momento de despertar, tengo entonces una elección. O bien digo, “¡Ahora debes recordar!” y puedo hacerlo, o digo, “Ahora no quieres recordar”. El sueño fue un asunto resuelto, y con veinte cartas esperando para ser respondidas, tengo que estar completamente aquí y ahora. La mayoría de las veces elijo esta opción. Solo si realmente pienso que hay una señal peligrosa, entonces debo recordar.