Respuesta de Lama Ole:
Eso depende de si uno es capaz de compartir la alegría. Al principio uno es probablemente un poco egoísta, pero gradualmente, uno comienza a compartir. Si uno está completamente lleno de alegría, es imposible guardarlo para uno mismo. Yo mismo literalmente exploto de gozo todo el tiempo. Así es después de veinticinco años de meditación. Y no creo que me guarde esto para mí. Durante mi primera experiencia de la luz clara de la mente, todo explotó y tuve lágrimas de alegría en mis ojos.
Luego, cuando le conté a mi esposa Hannah acerca de esta experiencia, ella consideró que me volvería aún más egoísta. Es posible que no comuniquemos esta primera experiencia de gozo tan bien, pero tan pronto como la tengamos en lo profundo del tuétano de nuestros huesos, no podremos guardarla para nosotros. Simplemente no es posible. Una iluminación donde uno parece infeliz, no existe para mí.