Respuesta de Lama Ole:
¡Es un tema muy amplio! Lo mejor podría ser un método budista general, y lo siento, suena muy simple: desapego. Eso significa entender siempre que tenemos nuestro cuerpo en lugar de que somos nuestro cuerpo.
El dolor siempre está relacionado con la creencia en la realidad de las experiencias que aparecen en la mente. Si uno sabe que este cuerpo es impermanente y debería ser usado como una herramienta, entonces el tipo de pensamiento, “Oh, me está pasando a mí. Yo soy el objetivo ¡Estoy sufriendo!”, se desvanece. Más bien se convierte en, “Sí, el sufrimiento existe y los cuerpos pueden sentir dolor”, y así sucesivamente. Se vuelve menos personal. Tenemos que entrenar esta actitud mientras estamos jóvenes y frescos. Del mismo modo, no aprendemos meditación mientras estamos muriendo, lo aprendemos ahora.
Mantras como OM MANI PEME HUNG o KARMAPA CHENNO son siempre muy buenos. También hay mantras especiales y ciertas prácticas de respiración que pueden ayudar. Pero lo más importante es no tomarse el dolor demasiado en serio y enfocarse en otra cosa.