Cuando estoy descansando en el espacio durante la meditación, después de un tiempo muy corto, mi ego interrumpe la experiencia. ¿Hay un antídoto contra esto?

Respuesta de Lama Ole:

Yo elogiaría siempre al ego hasta que pierda completamente su punto de apoyo. Diría: “¡Fantástico, qué sabiduría! Ya sabes que pierdes el control si sigues el juego, si permites que haya espacio. ¡Muy inteligente la forma como lo haces!” O puedes pensar: “Oh, este es el ego. Siempre viene por aquí. ¡Tómate una taza de té, ego, estoy meditando!” Simplemente continuamos enfocados. Y un día, lo habremos logrado. En algún momento el ego finalmente se disuelve.

Pero no conviertas a la mascota en un depredador. Puede haber razones por las cuales el ego se está resistiendo. Podría ser que al principio, la experiencia perfecta del vacío sea demasiado fuerte; quizás te haga perder el balance. Es posible que primero tengas que crear aún más buenas impresiones en la conciencia almacén, antes de poder permitir todo esto. También es posible que un área –por ejemplo, la comprensión intelectual– ya esté muy desarrollada, mientras que otra área –como la madurez emocional– no esté aún tan desarrollada. Allí uno tiene que darle algún tiempo al desarrollo.

Así que no te enojes con el ego. En lugar de eso, piensa: “¡Ajá, eso seguramente tiene un significado!” o “¡Eso claramente tiene sentido!” o “¡Eso definitivamente me ayudará con algo!” Y luego simplemente sigue adelante. Yo no pelearía salvajemente con él. Eso solo pone energía en los juegos del ego, el cual solo se hará más fuerte así. Simplemente continúa hasta que se disuelva por sí mismo por su falta de fuerza.