Respuesta de Lama Ole:
Es mejor si todo lo masculino y femenino básicamente te inspira. Te mueves a través del espacio y percibes –a la apertura en sí misma– como el principio femenino. De la misma manera, experimentas el gozo como el principio masculino. Te abres hacia todas las cualidades y al potencial inherente de todos quienes se cruzan en tu camino.
En el nivel personal, distinguimos cuatro tipos de relaciones, según la manera en que las personas reaccionan entre sí: una mujer puede ser madre, hija, hermana o amante. No todas personifican todos los tipos. Con los hombres también existen diferentes tipos: padres, hijos, hermanos, y los hombres que a una dama le gustaría llevarse a casa de inmediato. Así, hombres y mujeres pueden complementarse y encontrarse de diferentes maneras.
En general, debemos tratar de dejarnos inspirar por todo el espectro de la experiencia.
Al principio, podrías pensar principalmente en relaciones sexuales y ese tipo de intimidad. Pero luego descubres que una relación con menos deseos podría ser aún más fuerte, y a la larga, más beneficiosa.
Sin embargo, el tipo de encuentro también está sujeto al grado en que se ha desarrollado la masculinidad o feminidad. Hay personas que son muy masculinas o femeninas, y por lo tanto, necesitan parejas para encontrar su equilibrio. Por ejemplo, cuando no estoy con una mujer por un período largo, voy por ahí dando vueltas como un tanque: olvido afeitarme y termino siendo demasiado rudo.
Lo mismo es cierto para algunas mujeres que son muy femeninas: si no hay hombres alrededor, solo hablan de sombreros y niños durante días, y nada más sucede. En estos casos, los hombres y las mujeres se necesitan mucho.
También están los tipos de personas que son menos extremas. Tienen algunas cualidades femeninas y masculinas, un poco de ambas. Estas pueden estar bien sin una pareja.