¿Cómo puedo disolver las inhibiciones sexuales y la timidez?


Respuesta de Lama Ole:

Aconsejo a las personas que vean el cuerpo como una herramienta para dar gozo a la otra persona, y para saltar de lleno a la experiencia. Vale la pena centrarse completamente en la pareja y no pensar en uno mismo. Ambos en la pareja pueden hacer esto.

El hombre puede estar feliz por el gozo que le da a la mujer. Y la mujer puede disfrutar del poder que ella activa en el hombre. En cuestiones del amor, siempre es mejor seguir a quien esté experimentando el sentimiento y el gozo más altos. Si es el hombre quien está experimentando algo más intensamente, entonces la mujer puede fundirse emocionalmente con él. Y si es la mujer la que tiene una experiencia más intensa, el hombre puede sumergirse en su experiencia y estar feliz de poder darle tanto. Es como un buen encuentro entre amigos cercanos: deja que el mejor narrador hable. Simplemente elegimos el mejor viaje.

¿Cuál es la mejor forma de manejar la sexualidad?

Respuesta de Lama Ole:

Trata de ver tus emociones y tu cuerpo como herramientas para beneficiar y ayudar a otros. En realidad, podemos alcanzar la mente de otras personas a través del gozo físico. Esto les da libertad y la oportunidad de experimentar su propio poder y cualidades. El amor es como una iniciación en la que sacamos a relucir la riqueza y la belleza mutuamente.

En el pasado, la gente veía la sexualidad como algo separado de la mente y que sólo pertenecía al cuerpo. Creo que es exactamente lo contrario: la sexualidad tiene algo que ver con nuestra totalidad, con nuestro comportamiento y con toda nuestra experiencia. 

¿Existen directrices en el budismo con respecto a la sexualidad?

Respuesta de Lama Ole:

Con respecto a la sexualidad, el Buda dio enseñanzas en tres niveles. Para aquellos que tienen dificultades con su vida sexual –por ejemplo, las personas que se deprimen durante un orgasmo y sienten que están perdiendo algo, o para las personas que tienen problemas con las relaciones–, el consejo del Buda es convertirse en monje o monja. Esto congela el problema y mantiene todo fuera de sus vidas, pero no conduce a la alegría ni a la felicidad. Sus problemas obviamente están arraigados en vidas anteriores, en las que no pudieron construir nada bueno con los demás.

Luego está el nivel de la persona laica promedio, donde uno ve el cuerpo como una herramienta para dar gozo y felicidad a la pareja. La parte masculina se ve como un diamante y la parte femenina como una flor de loto, y una pareja trata de darse tanta felicidad como sea posible.

Luego, está el tercer nivel de los realizadores. Éstos están vinculados, sobre todo, a su visión. Los monjes y monjas están comprometidos a evitar el sufrimiento; los laicos están comprometidos a usar sus habilidades, y aplicar la sabiduría y la compasión en la vida cotidiana; y los yoguis están comprometidos con su visión –es decir– ver constantemente todo en el nivel más alto y puro, y siempre experimentar el más alto gozo. En este nivel, si somos capaces de ver algo puro en cada ser humano, nuestra vida sexual puede ser una herramienta para crear un gozo enorme. Si sucede en el nivel de la pureza, si nos respetamos unos a otros, si nos experimentamos a nosotros mismos y a los demás en un nivel más allá de lo personal, entonces las energías iluminadas pueden moverse y aprendemos algo en el proceso. ¡Es totalmente maravilloso!

Por supuesto, hay grandes diferencias entre estos niveles. Solo un cuarto de hora de lucha libre con una botella de vino en el estómago, no es algo que yo haría o recomendaría a otros. Esto solo causa problemas. Por otro lado, es muy bueno si pueden compartir el tiempo juntos de manera consciente y darse gozo mutuo. Esto es llamado detong en tibetano y “espacio y gozo inseparables”, en español. Luego mantengan este estado e irrádienlo hacia el espacio como una fuente constante de gozo –como una fuente de gozo más allá de lo personal– que irradia hacia todos los seres. Si logran hacer eso, pueden llevar grandes cantidades de bendiciones y mucha inspiración al mundo. Pueden ayudar a muchas personas a descubrir su propio potencial y fortaleza.

¿Es la sexualidad la única forma de unir los principios masculinos y femeninos?

Respuesta de Lama Ole:

Es mejor si todo lo masculino y femenino básicamente te inspira. Te mueves a través del espacio y percibes –a la apertura en sí misma como el principio femenino. De la misma manera, experimentas el gozo como el principio masculino. Te abres hacia todas las cualidades y al potencial inherente de todos quienes se cruzan en tu camino. 

En el nivel personal, distinguimos cuatro tipos de relaciones, según la manera en que las personas reaccionan entre sí: una mujer puede ser madre, hija, hermana o amante. No todas personifican todos los tipos. Con los hombres también existen diferentes tipos: padres, hijos, hermanos, y los hombres que a una dama le gustaría llevarse a casa de inmediato. Así, hombres y mujeres pueden complementarse y encontrarse de diferentes maneras.

En general, debemos tratar de dejarnos inspirar por todo el espectro de la experiencia.

Al principio, podrías pensar principalmente en relaciones sexuales y ese tipo de intimidad. Pero luego descubres que una relación con menos deseos podría ser aún más fuerte, y a la larga, más beneficiosa.

Sin embargo, el tipo de encuentro también está sujeto al grado en que se ha desarrollado la masculinidad o feminidad. Hay personas que son muy masculinas o femeninas, y por lo tanto, necesitan parejas para encontrar su equilibrio. Por ejemplo, cuando no estoy con una mujer por un período largo, voy por ahí dando vueltas como un tanque: olvido afeitarme y termino siendo demasiado rudo.

Lo mismo es cierto para algunas mujeres que son muy femeninas: si no hay hombres alrededor, solo hablan de sombreros y niños durante días, y nada más sucede. En estos casos, los hombres y las mujeres se necesitan mucho.

También están los tipos de personas que son menos extremas. Tienen algunas cualidades femeninas y masculinas, un poco de ambas. Estas pueden estar bien sin una pareja.