A menudo siento presión por las expectativas que mi familia tiene de mí. ¿Cómo puedo reducir este estrés sin decepcionar a nadie?

Respuesta de Lama Ole:

A las personas puedes darles pescado o enseñarles a pescar. Como budistas, deberíamos enseñarles a los demás a pescar y hacer que sean independientes. Jugamos con nuestros hijos hasta que aprenden a jugar solos. Luego podemos estar con ellos en ocasiones, y en otras hacer algo diferente. Si siempre apuntamos conscientemente a hacer que los demás sean autónomos e independientes –a que puedan desarrollarse y dominar por completo sus capacidades– podremos lograr mucho.

Si miramos las cosas desde esta perspectiva, no es difícil invertir media hora en la familia a veces, incluso cuando llegamos cansados a casa. Y luego, puedes decir: “Ahora están dando el noticiero y me gustaría verlo”, y más tarde, vuelves a darle un poco de atención a tu familia. Lo que es una verdadera carga es el hecho de que las generaciones hoy en día se estén alejando. En todas las sociedades, los niños solían ser criados por los abuelos mientras los padres salían a trabajar. Es una pena que las generaciones de personas mayores estén ahora sentadas en hogares de ancianos, mientras que los fuertes –quienes deberían estar trabajando duro y produciendo– tengan que pasar todo el día cuidando a los niños.