Respuesta de Lama Ole:
En mi opinión, es mejor entregarse por completo. Pero si prefieres convivir con límites claramente establecidos –como en una relación entre padre e hijo o hermano y hermana– esto también puede funcionar bien, aunque uno no experimente la intimidad total de un vínculo romántico. Yo pienso que involucrarse por completo y saltar con ambas piernas es mucho más emocionante.
En los asuntos del amor, quien lo da todo, gana. El amor es como un pozo: cuanto más das, más recibes. Crecemos al dar. Naturalmente, la motivación también debe ser la correcta: haz buenos deseos para que el otro crezca y se desarrolle. No te vuelvas dependiente, sino que permanece firme para ser capaz de dar continuamente.
La gente podría pensar que quien no aporta nada a la relación es el ganador y quien da todo lo pierde todo, pero esto no es cierto. Los que no contribuyen, tampoco aprenderán nada; mientras que los que dan, también ganarán y crecerán.