Respuesta de Lama Ole:
¡Sí, eso creo! Te daré un ejemplo de cómo manejo la impaciencia. La impaciencia siempre es agradable cuando se asemeja a conducir un automóvil con el tacómetro en la zona verde.
En la zona baja blanca, los pistones golpean demasiado fuerte –lo cual no es bueno; y en la zona roja, la película de aceite puede dañarse. Entonces se trata de permanecer en el medio, de dos mil a seis mil revoluciones por minuto.
El truco es tener siempre tantas cosas para hacer al mismo tiempo, que te mantienes dentro de estos límites. Por ejemplo, si la gente siempre pide mucho de ti, entonces estás totalmente presente con ellos. Si están un poco menos cerca, puedes hacer varias cosas prácticas. Y si están bien ocupados con ellos mismos, entonces quizás puedas estar allí y aún así escribir cartas para mantener tus conexiones con otros. Si te mantienes siempre en la zona verde, estás usando bien tu impaciencia y ésta se vuelve lo más útil posible para todos.