En mi caso, no siento que la ira venga de adentro, sino que es plantada en mí desde afuera. ¿Es eso posible?

Respuesta de Lama Ole:

¡Si no tienes ira en ti mismo, no sentirás ira afuera! Te lo prometo: es una cuestión de anillo y gancho. Si no hay un anillo para que tu ira se enganche, verás al supuesto oponente como un animal extraño en un zoológico dando volteretas. No puede surgir ningún sentimiento de ira, solo piensas: “Qué extraño, ¿por qué actúa de una manera tan rara?”

Al meditar y eliminar la ira en ti mismo, te conviertes en un pato: todo lo que se vierte sobre ti, fluye por todos lados y no te mojas. A esto es a lo que apuntamos.

Puedes cubrir todo el mundo exterior con cuero para caminar cómodamente. Esto sería agradable, pero también implicaría mucho trabajo. O en su lugar, meditas, que es como ponerte zapatos. Entonces tienes tu propia pequeña pieza de cuero sobre la cual caminar, y así tampoco sientes dolor.