Respuesta de Lama Ole:
En algunos aspectos, llega un momento en que uno tiene que admitir que ellos están “listos para el museo”. En algunos temas no podrán cambiar y simplemente se quedarán con los puntos de vista y expresiones de su tiempo. En esos casos, sigue hablando con ellos de una manera que puedan entender y que los beneficie. Trata de mantener alejadas las cosas que no puedan entender en absoluto, porque para ellos ahora se trata de disfrutar de una vejez feliz. Puedes decirte a ti mismo: “De todos modos, no puedo hacerlos cambiar, así que solo seré amable”.
Por otro lado, hay situaciones en las que se nota una chispa de vida, y entonces uno puede tratar de decirles que deben cambiar algo ¡Que no son demasiado viejos para probar algo nuevo! Pero uno realmente no debería estar enojado, porque los padres son difíciles por ignorancia, no por maldad. Ellos desean para sus hijos solo lo mejor, pero apenas pueden entender su propia situación. Y si tú dependes de su apoyo, entonces realmente es muy difícil para ellos cuando discutes con ellos demasiado.