¿Puede uno actuar siempre en beneficio de los demás o debería a veces pensar en uno mismo?

Respuesta de Lama Ole:

Si uno piensa así, hay un malentendido fundamental. En la medida en que trabajamos para otros, ellos también hacen algo por nosotros. Por supuesto, también debemos actuar con inteligencia. Uno no debería darles dinero a los vividores, ni darles a las personas difíciles la oportunidad de ser difíciles. Si alguien siempre está recostado en ti, no debes dejar que se aproveche, eso no ayuda a nadie. Lo mejor es un intercambio alegre con los demás, donde todos dan lo que tienen.

Cuanto más das a nivel humano, más obtienes. La mente es como un pozo. Si siempre sacas agua de él, entonces siempre está fresca. Pero si no sacas agua, en algún momento habrá cinco ranas muertas en el pozo y no podrás beber de ella.

Yo no pensaría tanto en mí mismo. Cuando pensamos en nosotros mismos tenemos problemas, pero cuando pensamos en otros, ¡tenemos cosas importantes para hacer! No invitaría a este “yo” en absoluto. Intentaría ver qué es lo más útil. A veces puede ser más útil hacer algo por uno mismo y otras veces hacer algo por los demás. Puedes hacer flexiones para fortalecerte y luego puedes ayudar a alguien subiendo el piano por las escaleras. Cuando actúas de esta manera, no involucrarás tantos conceptos. Si haces lo que está frente a tu nariz y siempre tienes la sensación de “nosotros”, entonces todo es grande.

De esta manera, también experimentarás que todos somos dependientes unos de otros; que todos estamos mutuamente condicionados. Si uno comienza con la actitud de hacer las cosas para uno mismo, es posible que tenga que cambiar de carril para comprender que se trata de un “nosotros”. Pero si uno no hace distinción entre “yo” y “nosotros”, sino que hace lo que hay que hacer –lo que es divertido y lo que fluye en cada momento– entonces todo es un regalo. Entonces aparecen campos de poder y conexiones; posibilidades se condensan del espacio y siempre estás en casa. Lo más importante es que uno esté siempre en su centro, descansar en uno mismo, confiar en uno mismo. Desde este centro, podemos actuar desde una posición de excedente y poder.