¿Cómo podemos experimentar siempre las cosas en el nivel más alto y al mismo tiempo trabajar de manera práctica con ellas en el nivel relativo?

Respuesta de Lama Ole:

Eso es fácil: solo recuerda que todos son budas y al mismo tiempo no lo saben. Por eso uno no debería darle una botella de vino a un borracho o un arma a un hombre enojado. Si uno no supiera que todos los seres son budas, no tendría sentido hacer nada. El hecho de que ellos tengan la naturaleza búdica, hace que la práctica budista valga la pena.

Lo crucial es la visión. Imagina que eres un profesor y entras al salón de clase y piensas: “¿Quién puso a esos treinta gorilas rabiosos aquí?” Entonces bien podrías darte la media vuelta e irte, porque uno no puede enseñarle nada a los gorilas ¿Qué puedes hacer con esa actitud? Pero si entras y piensas: “¿Quién trajo a estos treinta Einstein a mi clase?” Entonces, de repente todo es posible y das lo mejor. Y tal vez dejen de meter sus lápices en sus orejas y sus bocas, y en realidad escucharán y aprenderán.

Todo es una proyección de la propia mente. Así que las faltas que vemos en otros, en realidad las tenemos nosotros. Por ejemplo, si uno se enoja por algo, esto pasa porque algo al interior de uno fue atacado. Si uno no tiene ningún enojo al interior y las personas se comportan extrañamente, entonces uno piensa: “¿Por qué hacen eso? ¿Cuál es el significado de esto?” Lo miras como un objeto extraño en una vitrina. Pero si te enojas, significa que algo en ti fue punzado. No vemos al mundo directamente: lo vemos a través de nuestras gafas grises o rosas. Cuanto más vemos a las personas como puras y bellas, más nos acercamos a lo que realmente son.

No tenemos que morir para ir a una tierra pura, o ir a cualquier otro lugar para conocer budas. Solo tenemos que pulir completamente nuestras gafas. Si hacemos eso, estamos en casa: vemos que cada átomo vibra con gozo y se mantiene unido por amor, que todo tiene significado solo porque aparece o no aparece.

En el nivel más alto, eres como alguien sentado en la cima de una montaña con una visión de 360 grados –todo es abierto, vasto y lleno de posibilidades–. Al mismo tiempo, puedes mirar abajo, hacia la ladera de la montaña, y decir: “Todas esas personas han sido mis padres o amigos en algún momento. Todos están intentando encontrar la felicidad y evitar el sufrimiento, causándose algunas dificultades en el proceso.” Entonces, sin perder la visión pura, trabajas en el nivel relativo para preservar y pasar los métodos budistas.