Cuando tratamos de resolver algo juntos en nuestro centro budista, a veces hay problemas que conducen a la confusión y no decidimos nada. ¿Qué nos puedes aconsejar?

Respuesta de Lama Ole:

Siempre uso el principio de la caja de arena: “Entonces, ¿quién quiere jugar con la pala? ¿Quién quiere el rastrillo?”, y así. Uno divide el proyecto en varias partes y luego pregunta: “¿Quién quiere encargarse de esto y quién quiere hacer aquello?” Si nadie se ofrece, entonces pregunta: “¿Hay algún problema que debamos tratar?” Alguien definitivamente responderá, y luego dices: “Entonces, eso es lo que te preocupa ¿Tienes alguna idea sobre cómo resolverlo?” Luego pregunta: “¿A quién más le interesa esto?” Y cuando varias personas se hayan unido, les dices: “Bien, a todos ustedes les interesa eso, así que ¡siéntense juntos y resuélvanlo!”

Si gastas mucho tiempo charlando, esto es bueno para la industria del café y para las personas que venden sillones. Pero si deseas hacer algo, entonces mantienes siempre las cosas frescas, solucionas los problemas, no permites ideas raras, mantienes todo lo que sea constructivo y luego dices: “Tú haz esto y tú aquello. Tienes una queja con eso, entonces tú eres el indicado para resolverlo”.

Siempre pienso en los otros como damas y caballeros dignos: todos quieren lo mejor y cada uno de ellos tiene experiencia en algo importante. Uno debe confiar en las habilidades de las personas y darles responsabilidades, no solo trabajos no calificados. Si el resultado no es perfecto de inmediato, hablen sobre ello y permítanles mejorarlo. De esta manera, jugamos un poco con las cosas hasta que todos estén felices. Funciona bien y ahorra mucho tiempo.